UNA BARACALDO, COMME ELLE-MÊME?

Cuando compré la Baracaldo pude comprobar que difería bastante de la original. En aquel momento no tuve tiempo de realizar un detallado en profundidad y con unos pequeños retoques, cambio de topes, placas nuevas, faros, interior de cabina, carbón, escalerilla, etc, la dejé en espera de mejores tiempos. Aun así quedó lo suficientemente adecentada para ser Foto del Día. Ahora la he terminado.

 El interior de la cabina carecía de cualquier detalle, como por otra parte era de esperar habida cuenta del precio del modelo. El trabajo consistió en dotar de todos los elementos necesarios a la cabina. Puerta del hogar, manómetros, regulador, volantes, palancas, organizar la carbonera, suelo, etc. Aquí tiré de mi cajón de sastre para fabricar todos los elementos.


Desconozco el motivo por el que resulta más fácil de obtener documentación gráfica del lado derecho que del izquierdo de muchas locomotoras. En este caso, de los dos laterales, éste es el que menos documentado tengo, por lo que he decidido hacer un mixing de las fotos disponibles que pueden ser mezcla de Baracaldo y Santurce. En la Santurce la ballesta de la rueda del segundo eje es visible. Lo que está claro es que el lateral del modelo de Electrotren no se parecía en nada al original. Ha sido cuestión de lijar para eliminar lo sobrante e incorporar tubos.

En el lado opuesto, me encontré con fotografías de la Baracaldo que diferían en la disposición de las tuberías sobre la caldera. Elegí la versión de una corta que saliendo de la cabina subía hacia el domo, frente a otra que la llevaba por encima de la caldera hacia la chimenea. El trabajo en este lado consistió en colocar las tuberías que faltaban y añadir alguna pieza de latón para el cambio de marchas. Con los ganchos para las cadenas en las toperas he dado por finalizado el arreglo. A pintura.

Una vez pintada y en línea queda visualmente aceptable. 

Partiendo de una locomotora de bajo coste, por poco menos de su precio se la puede digitalizar, detallar y obtener un modelo bastante fiel a la realidad.

No está mal para pasar un par de buenos ratos.