MENOS QUE UNA MAQUETA, MÁS QUE UN DIORAMA (2)

La idea original consiste en tomar como elemento principal la nave de los automotores y que puedan desplazarse  SVT, locomotoras carenadas y composiciones de coches tipo Henschel-Wegmann, por toda la superficie disponible. Esto implica que se pueda acceder a cualquiera de los cuatro vértices independientemente del lugar en el que se esté y que se disponga de una longitud de vía capaz de contener cualquier tipo de automotor para poder realizar las maniobras.

Las reglas del movimiento en la superficie deben estar comprendidas entre unas líneas paralelas a los bordes  y una o dos grandes diagonales. En uno de los extremos, el de la izquierda estará el edificio de los SVT, en el de la derecha existirá una batería de naves para los talleres de mantenimiento anteriormente existentes, dejando el módulo central para zona de cruces y movimientos entre todos los edificios.


Los movimientos en este tipo de diseños pueden ser de varias clases en S, X, Y, Z. Por la disposición que hemos elegido creemos que el Z es el que mejor se adapta a nuestra idea. Partimos de un módulo central de 0,80 metros de largo pero lo hemos incrementado hasta los 1,20 metros definitivos.

Como la reproducción a escala H0 de una instalación de este tipo es imposible, consideramos al módulo central como el elemento separador entre edificios capaz de provocar una sensación de distancia en el observador. Así desde cualquiera de los dos extremos daría una sensación de amplitud mayor al contemplar todo el conjunto y desde el centro, al obligar a girar la cabeza a ambos lados, también lo provoca.


Esta distribución también permitiría poder ver moverse a las locomotoras aerodinámicas  con el carenado completo, sin esos feos huecos a la altura de el primer eje del carretón delantero que es la práctica usual para que puedan circular por radios medios y pequeños, pero que rompe la estética de la locomotora.

En esta primera parte, la de la izquierda, hemos intentado mantener el ambiente original, admitiendo la imposibilidad física de su reproducción exacta. El edificio está aislado, entre vías, y próximo a unas naves en su parte posterior como en la realidad. Obviamente las distancias horizontales no pueden ser las mismas y, en consecuencia, no puede considerarse una reproducción exacta, ni tampoco se pretende. 


 

Una vez ensamblado el edificio de forma elemental nos pareció que se ajustaba a nuestro proyecto en tamaño y aspecto. No hay que olvidar que este edificio es el fundamental en esta historia. Todo lo demás se construye como acompañamiento. Se trata de poder reproducir el interior de esta nave de mantenimiento lo más parecida posible a la real,  

La plataforma de la base está constituida por placas de hormigón. En el interior de la nave, a lo largo de ella, existían dos fosos de inspección, uno por cada vía, que se han reproducido. En el exterior de la nave, a cada lado de la misma, aparecen vías de estacionamiento que, a diferencia del resto del conjunto, no están embutidas en hormigón en su totalidad. Previendo esta necesidad de empotrar el carril decidimos utilizar vía Peco code 100 porque resultaba más cómoda al ser el carril más alto. Al fin y al cabo, cuando esté acabado no se podrá apreciar la diferencia. Los desvíos son los largos de Peco del mismo código. Se podrían haber utilizado desvíos medios al tratarse de una zona industrial. He preferido colocar los largos porque la diferencia de longitud no era significativa en el conjunto total, pero permite estilizar más los pasos del material móvil deformando un poco menos las composiciones.


A la izquierda del edificio principal se encuentra el cierre del módulo. Este cierre se ha habilitado con una nave al fondo para dos vías; una sale del edificio de los SVT y la otra es la que proviene por el lateral trasero del mismo edificio. Las dos vías exteriores que están situadas en el lateral delantero terminan en una falsa puerta corredera de un anexo de la nave anterior. El cierre izquierdo del módulo queda preparado para poder conectar estas cuatro vías a otro módulo o un circuito externo si hiciese falta. Esta es otra posibilidad que he querido tener en cuenta por si me apetece montar unas tramoyas o un circuito sobre caballetes en algún momento. Estos dos edificios no existen en la realidad. Dejar el espacio abierto real es una solución estéticamente inviable por lo que su inclusión era necesaria para el cierre del módulo.

MENOS QUE UNA MAQUETA, MÁS QUE UN DIORAMA (1)

Uno de los grandes problemas del modelismo es la consabida falta de espacio. Pero no solo del espacio para nuestra maqueta, también y muy necesario es el que necesitamos para guardar y colocar todos aquellos modelos que por  imposibilidad física y mental, ya no pueden, ni deben situarse sobre nuestra maqueta. Dejo aparte el volumen que ocupan las cajas de todos estos modelos, que habitualmente guardamos debajo de las plataformas de la mejor manera posible.

La primera solución para estos problemas consiste en tirar de pared y empezar a colocar estanterías para ordenar y ver todos nuestros coches, locomotoras, y vagones. Cuando las paredes ya repletas se acaban, se empiezan a desalojar cajones para guardar ¿cuidadosamente protegidos? aquellos modelos que menos nos atraen visualmente o que corresponden a una determinada Época, Administración, etc.

Estando envuelto en estos problemas, comentaba con Lele Contino, la dificultad de encontrar una ubicación que me resultara aceptable para mis automotores de la DRG. Aunque ya disponía de un espacio en el piso inferior de la maqueta no me resultaba excesivamente agradable a la vista, si  bien las entradas y salidas no originaban ningún problema.

Planteando varias soluciones, la ideal sería poder disponer de un Raw, como el de Wittenberge, pero habría que hacerlo partiendo desde cero ya que con esas dimensiones no había nada hecho. Tiramos de papel y lápiz para calcular, grosso modo, el tamaño y vimos que con una longitud entre los 3 y los 3,5 metros podríamos hacer algo lejos de la realidad pero asumible visualmente. El problema era que con esas dimensiones no se podría unir a la maqueta. Bueno¿ y por qué no darle vida propia?

La casualidad hizo que yo dispusiera de unas plataformas para módulos que medían 1,20x0,40 metros para una estación sobre los ferrocarriles Rheticos que nunca hice, lo que simplificaba la primera parte del trabajo. Si nos ateníamos a estas dimensiones podríamos disponer de una superficie de 3,60x0,40 metros cuadrados. 

El resultado sería un maqueta de estantería de exhibición con un edificio principal, el de mantenimiento de los automotores, y otros secundarios para conformar el entorno.

La documentación que poseía sobre el Raw de Wittenberge en la época de la DRG no era abundante. Todo lo contrario. Disponía de las dos fotografías conocidas ampliamente y, a partir de ahí, comencé a buscar información mientras nos dedicábamos a hacer aproximaciones y cálculos sobre dimensiones, utilizando las fotografías disponibles, alguna aérea, pasando por diversas publicaciones sobre este tipo de instalaciones y los procedimientos de explotación de las mismas. La zona fue dañada en la II WW, por lo que hubo de reconstruirse y no nos quedaba claro si las fachadas eran las originales en todos los casos o no.

Wittenberge forma parte de la Línea Hamburg-Berlín, situada en Brandeburgo, los edificios principales fueron construidos a partir de mediados del siglo XIX siguiendo el orden clásico alemán con ladrillo visto en edificios auxiliares y sillares en el principal. En 1920, la DRG renombra los talleres ferroviarios existentes como Raw. A partir de 1930, en una nave exterior, se realiza el mantenimiento de los automotores de alta velocidad. Éste es el edificio que nos interesa para el proyecto. Las fotografías que dispongo de la fachada actual la muestran excesivamente funcional y muy poco atractiva. He optado por rehacer la fachada exterior con un diseño que, encajando con el interior, sigue los modelos arquitectónico más racionalistas. Posiblemente pudiera considerarse Arte Degenerado, pero me gusta.

El interior del edificio principal se ha diseñado acorde a las fotografías disponibles de la DRG. Las dimensiones se han acortado en longitud. Originalmente hicimos tres diseños, uno con las dimensiones reales, y otros acortados de diferente tamaño. Decidimos adoptar el intermedio por una cuestión de estética, ya que el más parecido al real quedaba demasiado alargado y, al tener limitado el ancho disponible a 0,40 metros, desvirtuaba el complejo que había que montar. También barajamos la posibilidad de variar el interior pasando de dos a tres vías, pero tampoco nos sedujo esta solución dejándola reservada para una futura nave. 





Ya definido el conjunto, levantamos planos y encargamos el corte. Los muros de la nave que conforma el Raw son dobles, con una cámara entre ellos para facilitar la instalación de los cristales y de las conducciones eléctricas para iluminación. Los puentes grúa no pueden disponer de movimiento mecánico, aunque si situarse manualmente en cualquier punto de su recorrido dentro de la nave con el fin de poder cambiar las vistas. Estos puentes son fundamentales porque son los que dan el toque característico al conjunto. 

El primer montaje de todo este tinglado, lógicamente, correspondió a los puentes grúa ya que queríamos comprobar visualmente la sensación de verosimilitud comparándolos con los reales. Si no daban la impresión de ser auténticos no seguiríamos, pero tras su montaje y pintura, nos encantaron. Parecían los de las fotografías. Ahora ya era cuestión de seguir hasta el final.

HELOS AQUÍ CANTANDO POR LA MAÑANA

Como anticipé en mi medio despedida, volvería a publicar alguna entrada si la ocasión lo requería. Basta que casi me decida a finiquitar el blog cuando se produce un doble acontecimiento. La Ley de Murphy al completo. Como ya me da lo mismo por donde salga el toro, aquí vuelvo a la carga.


La escasez de material de Renfe no me daba pie para poder hacer ningún comentario, pero la aparición de los furgones Dv de Mabar, junto a los coches de tercera clase de Renfe, antiguos primeras de MZA,  de Miniaturas Lacalle me han abierto el apetito para volver a comentar algo al respecto.


En primer lugar y siguiendo el orden cronológico de aparición voy a comenzar por los coches de Miniaturas Lacalle que, como de costumbre, no dejan indiferente a nadie que los contemple. El modelo, exacto, con los clásicos detalles de la casa, ventanillas abiertas, cortinillas a diferentes alturas, laterales diferenciados, rotulación impecable y unos bajos maravillosos. Me produce una auténtica satisfacción ver un modelo así.
Estos coches son imprescindibles en muchas composiciones de los años 50 y 60 del siglo pasado formando parte de trenes cortos, muy fáciles de reproducir con otros modelos de Lacalle y algún que otro, de plástico, convenientemente patinado y mejorado. 

Algunas de estas composiciones han sido recogidas en los libros de fotografía existentes. Recibí los coches y los dejé en espera mientras me refugiaba del influjo de la peste covídica  en ignoto y saludable lugar, con la intención de montar unas cuantas composiciones a la vuelta. Debo añadir que me encanta poder comprobar que al colocar el enganche corto de Fleischmann, las dos pasarelas se entrecruzan, como en la realidad, y no interfieren en la rodadura de los coches.  Este detalle, muy importante a la hora de ver rodar las composiciones dando una mayor sensación de veracidad, no es habitual. La exquisitez siempre es aparentemente sencilla, pero detrás de esos aciertos hay una buena dosis de trabajo. Como ya es habitual en sus producciones, de nuevo nos ha presentado lo que llamaría cariñosamente un "Lacacierto".


Comentaba con un amigo que era una lástima que el furgón de Mabar no se hubiera comercializado todavía, porque es el que le viene bien a algunas de estas composiciones cuando, a la vuelta de mi retiro pandémico, me encuentro con la sorpresa de este segundo suceso que, ya de por sí, me obligaría a escribir una entrada.

Como digo, el segundo suceso es la aparición, por fin, del repetidamente anunciado por Mabar y nunca entregado hasta la fecha, furgón Dvf de Norte, que pasó a Renfe como Dv 61151-61250. Fabricado en origen por Mariano del Corral, su techo a dos aguas, rasgo característico, se ha visto en numerosas fotografías acompañando a todo tipo de composiciones. 


Aquí muestro los dos modelos en versión Renfe, en madera, de diferente color y con algún detalle distinto como el estribo, corrido en un caso y bajo la puerta en otro. Debo reconocer que el color es diferente y muy acertado en cada uno de los dos furgones. Ojalá se hubiera dado anteriormente esta circunstancia en otros de los coches de esta marca. Un conocido foro en internet también ha propuesto el mismo furgón en versión Renfe, verde, con distinta numeración que la versión de Mabar. La fotografía inferior corresponde a este modelo especial.


Los modelos vienen con una serie de elementos incorporados, estribos, barandillas, portaseñales, en plástico de mejor calidad que el que habitualmente utiliza la marca para estos artilugios. Espero y deseo que den mejor resultado. Los bajos están reproducidos de forma correcta, todavía se ven tuberías impresas en la base en vez de superpuestas, el bastidor creo que es el mismo del otro furgón Norte, pero existen los suficientes elementos incorporados para que el resultado sea aceptable. 


Tras contemplar los tres furgones en mano, sobre la maqueta, me da la impresión de que algo falla. ¿No parecen un poco cuadrados? ¿No eran más alargados? ¿Es correcta la relación entre largo, ancho y alto al pasarla a escala H0? La foto, impresa en la parte posterior de la caja que contiene el furgón, me da la impresión de que era más alargado. Lo mismo me ocurre con las del libro de Mariano del Corral, creo que las medidas no encajan. Me parece demasiado cuadrado, le veo rechoncho.


En la caja con se entrega el modelo aparece  H0 1/87. Para salir de dudas hay que tirar de plano y pasar las medidas a escala y comprobar que son correctas. Vamos a ello. 
Compruebo con un croquis de la Compañía del Norte que indica las dimensiones en metros. Las paso a mm. para facilitar la operación de dividir por 87.
La longitud del bastidor es de 7.300 mm. que a escala 1/87 se convierten en 83,908 mm.
El ancho de la caja es de 2.876 mm. que en H0 equivalen 33,057 mm.
La altura, incluyendo el bastidor es de 2.595 mm. que a escala H0 son 29,827mm. 

En el modelo la longitud es de 83 mm. El ancho es de 36 mm y la altura es de 33,5 mm. Medidas realizadas con un pie de rey clásico en distintos puntos (dos) de la misma dimensión. 

A la vista de estas cifras el modelo de furgón es casi 1 mm. más corto, 2,943 mm. más ancho y 3,763 mm. más alto. Aplicando una sencilla regla de tres obtenemos los porcentajes.

Aunque la diferencia en longitud no la considero significativa, en cambio la anchura sí que está  desproporcionada, el 8,9% mayor, y otro tanto le pasa a la altura, en donde la diferencia es todavía más elevada, el 12,61% de incremento sobre la real, absolutamente desproporcionada.

El primer modelo de los que he comprado, es un poco más corto, más ancho y mucho más alto que el original. Está claramente mal reproducido porque ni siquiera se guarda la proporcionalidad tridimensional, aunque fuera errónea. A cada dimensión se la ha dado el tamaño que venía bien, sin orden, criterio ni concierto aparente. ¿Por qué tengo tan mala suerte? Compruebo con los otros dos y pasa lo mismo. 














He esperado unas semanas desde que poseo los vagones para ver si en algún sitio, se comentaba algo al respecto. Nada, es un "modelazo". Todo perfecto. Es una maravilla escuchar felices cánticos mañaneros en esta época de penoso acongoje pandémico.
Si que es mala suerte que, entre todos las reproducciones del furgón, elija tres, y que sean las únicas de toda la producción que no están a escala. Aunque también puede ser que con mi edad ya no vea bien y me falle el pie de rey. No sé, seguro que la culpa es mía. La medicación, o algo así, que me ciega. 


En ningún sitio se indica que el modelo sea a escala H0 de forma expresa. Posiblemente, en alguna lengua de símbolos que desconozco, "Hachecero/ unochentaysiete" encuadrado, sea una especie de nuevo emoji que quiere decir "Lo llevas claro/Es aproximado". 
Yo, en mi ignorancia de las modernas normas de comunicación social en España, creía que era una relación de tamaños como en el resto del mundo, pero puede que no lo sea. Debe ser un emoji ferromodelístico español propio. Algo relacionado seguramente con algún nuevo tipo de control de calidad o  marca de excelencia. Va a ser eso. 

Resumiendo, un bonito modelo de juguete, al que también cariñosamente denominaría un "Mabafallo", que hará las delicias de muchos aficionados. A divertirnos, amigos.