Una maqueta sencilla. Parte 1


Uno de los grandes problemas de reproducir instalaciones ferroviarias a escala H0 es la falta de espacio.

En los artículos que formarán Una maqueta sencilla, os quiero ir presentando una maqueta que, con una anchura máxima de 50 cm., permite realizar multitud de movimientos con toda clase de convoyes en un ambiente realista y con atmósfera ferroviaria.

Una maqueta en poco espacio, que sea más útil que un diorama y que, si se desea, pueda descomponerse en módulos.

Entre todas las posibilidades elegí esta para realizar maniobras en una pequeña estación término.
 

Voy a definir los criterios que me han llevado a realizarla de esta manera.

CRITERIOS BÁSICOS

LA ÉPOCA  
He escogido los años 50 y 60, pero, tanto las dimensiones como los conceptos que veremos más adelante, podrían adaptarse hasta maquetas ambientadas en los años 70 y 80.

EL ESPACIO
La longitud total es de 8,50 metros y el ancho varía entre los 30 y 50 cm.

LA EXPLOTACIÓN
Una estación término con pequeños almacenes para dar servicio a trenes de pasajeros y mercancías.

EL TRAZADO Y LA ATMÓSFERA
Un trazado en S muy abierta junto con una decoración sencilla, guardando el espacio y la proporcionalidad.

LAS COMPOSICIONES
Trenes de Cercanías, Correos, Ómnibus, Mixtos, Obreros, Rápidos, Express.

En las siguientes fotografías podéis observar unos ejemplos sobre los aspectos anteriores.



OTROS CRITERIOS A TENER EN CUENTA

SIN SALIRSE DE LA VÍA



Bajo mi punto de vista, una de las visiones más antiestéticas, es la de esas maquetas de curvas cerradas con coches de 30 cm. sobresaliendo por todas  partes de la vía.


Poder contemplar un convoy que está situado correctamente sobre la vía es lo que me hace soñar con la realidad.
  


De las muchas ideas que tenemos que tener presente cuando nos disponemos a elaborar nuestra maqueta hay una que es fundamental:

CUANDO HABLAMOS DE REPRODUCIR A ESCALA, NUNCA ESTAMOS HABLANDO DE LA MISMA ESCALA EN UNA MAQUETA

El tamaño y, sobre todo la longitud de las instalaciones ferroviarias es imposible reproducirlas fielmente en una maqueta. En consecuencia las longitudes estarán siempre comprimidas.

Solamente escogiendo motivos muy limitados en el espacio podríamos realizar algo parecido a la realidad.

 


El problema es que los motivos limitados no dan mucho juego a la hora de elegir el tipo de maqueta ni las composiciones que nos gustaría tener.

Estamos, por tanto, obligados a alterar la escala longitudinal en horizontal pero de forma que podamos crear instalaciones que parezcan auténticamente ferroviarias.


Evidentemente debemos fijar los límites en aquellos que estéticamente nos permitan ajustarnos más a la realidad.



Andenes lo suficientemente largos como para que una composición de 6 ó 7 coches más una locomotora quepa con holgura.

El exceso y abigarramiento de edificaciones tampoco ayudan a la credibilidad del paisaje.


Los espacios vacíos sí crean paisaje, y los fondos, al delimitarlos con árboles y arbustos, dan una mayor sensación de amplitud.

Conviene que los fondos correspondan a paisajes reales.

Es importante manejar bien la escala de verticales, que debe mantenerse a diferencia de la de horizontales.

Colocar algunos detalles en el paisaje como la vegetación y las señales ayudan a generar la atmósfera que queremos crear.




Por último deberemos asumir que algunas cosas no las vamos a poder reproducir a 1/87, pues lo único que puede aportar es una distorsión en el ambiente que, con tanto cuidado, intentamos crear.

En  Una maqueta sencilla. Parte 2 continuaré con los trenes que se pueden formar para una maqueta de este tipo. 

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