RENFE AÑOS SESENTA. 1968. ÓMNIBUS ZARAGOZA -BARBASTRO

Rebuscando entre las distintas composiciones posibles para mis 141F, he entresacado este ómnibus entre Zaragoza y Barbastro del año 1968. Una composición sin grandes alharacas pero genuinamente ferroviaria en esos recorridos, para mí fantásticos, con mikados en cabeza entre Zaragoza, Huesca, Barbastro, Logroño, Castejón, Soria, Pamplona, Tudela o Tarazona.


Una 141F, dos furgones Dv, un coche correo, un BB 5000, dos coches ex-Norte, otro BB 5000 y otros dos coches ex-Norte, es todo lo que se necesita para dar cuerpo a esta bonita composición con una mezcla de coches de madera y metálicos que le da un sabor añadido muy atrayente.


Utizando los "recursos naturales" de mi parque puedo representarla bastante fielmente con una Mikado de Electrotren, los furgones Dv de K-train, el correo de Lacalle, los BB-5000 de ocho y nueve ventanillas de TULATÓN y los coche ex-norte los podemos repartir entre dos de Ibertren  y otros dos de Mabar, todos ya de segunda clase.


Como en la variedad esta el gusto, también pueden sustituirse los Dv de Ktrain por otros de Mabar, el correo por uno de Electrotren o los coches de segunda por los 1600 de Mabar. Lo que a cada uno le guste. Es cuestión de ajustarse más o menos a la composición real pero intentando mantener ese sabor auténticamente ferroviario.

CIEN FOTOGRAFÍAS: LA NONAGÉSIMA CUARTA


Un ambiente rural en una estación cualquiera de la Red Nacional en los años 50 del siglo pasado. Esta fotografía recoge todo lo que, en mi opinión, conlleva el modelismo de atmósfera para hacer de una maqueta una muestra creíble de la realidad. 
Sin necesidad de recargar el espacio, un paisaje ascendente que cierra la línea del horizonte con árboles, unas casas distanciadas del almacén, un muelle poco utilizado con hierbajos y una grúa, unas personas trabajando dentro del almacén, la iluminación cálida, el aparato de vía con su marmita, el tope encajado en el muro del muelle, detalles todos simples y elementales que nos generan esa sensación de lo visto, conocido y vivido. Si además lo completamos con un "Lacallito"... 

EL TREN ELÉCTRICO, ¿EL ÚLTIMO BASTIÓN DEL ANARQUISMO?

Si cuando nuestros padres nos regalaron el primer tren eléctrico hubieran sabido lo que estaban generando, posiblemente muchos de nosotros tendríamos otro hobby. ¿Quién podía sospechar que detrás de ese juego infantil, aparentemente inofensivo, se iba a originar un espíritu incansable e invencible de lucha contra cualquier sistema establecido, un feroz enfrentamiento contra toda norma y razón diferente de la aplicada por nuestra propia voluntad y criterio, sin obedecer más ley que la que nuestro propio deseo genera? Nadie, ni el más exaltado de los revolucionarios que en el mundo han sido han conseguido algo parecido. Solo nosotros. Los ferrocarrileros de juguete somos los que hacemos u deshacemos lo que nos da la gana con nuestros modelos y maquetas. Y que nos diga alguien algo.

Aquí vale todo. Desde los trenes de tres metros en maquetas de dos de largo y uno de ancho, hasta el mareo infinito de los expresos multiépocas dando vueltas y vueltas sucesivas. Trenes que no van a ninguna parte junto con trenes perdidos en continentes extraños, mezcladas la Administraciones y hasta los anchos de vía en un H0 universal que, como en una comunión mística, une las locomotoras americanas de AT&SF con las europeas de la DB, RENFE, los JNR del Japón, las chinas y por qué no, también las NZR neozelandesas o las australianas, ya puestos cuanto más mejor.

Somos miles de aficionados y existen miles formas de desarrollar la afición. El grupo de los puristas se escandalizan y, como si descendieran de los dioses olímpicos, bajan al mundo mortal autopresentándose como Maestros irrebatibles en posesión de las Tablas verídicas del juego auténtico. Nos amenazan con el castigo eterno por no desarrollar complicadísimos sistemas de control y desarrollo del juego a uso y semejanza de las explotaciones reales. Vano esfuerzo carente de sentido porque no se parece en nada. Terribles propuestas de fichas por coche y vagón, maniobras imposibles en maquetas de seis metros cuadrados posiblemente cuajadas de vías con radios mínimos y pendientes para trenes de cremallera.

Otros, entre los que me incluyo, optamos por un espacio más racional y simple con un paisaje adaptado al espacio disponible y una dotación de modelos acorde a una época. Somos los depurados, los que perseguimos la cuadratura del círculo metiendo en un espacio parte de nuestra imaginación y deseos que nunca acaban de cuadrarse. No convencemos a casi nadie y menos con el marchamo de exigentes y bordes que nos enchufan los que van al bulto.

Los más se dedican a la vuelta al circuito, con el correspondiente sube y baja y dale a la espiral para conseguir más metros de vías en otro absurdo intento de prolongar recorridos de uno o dos minutos. Quienes coleccionan modelos disponen de un campo gigantesco de posibilidades en función de las Administraciones, el tipo de modelo elegido, el material con que está hecho, etc. 
Unos quieren reproducciones perfectas de los modelos y a otros les da igual. Con tal de que rueden y sean asequibles económicamente, o consigan el modelo que siempre han deseado, pasan por alto detalles de acabado o de calidad. Etc, etc...

Mención aparte me merecen los Marklinistas que, como fieles a una religión, permanecen unidos con sus propias reglas y normas. Posiblemente los menos anarquistas de los anárquicos como corresponde a una marca alemana. Es un mundo aparte dentro de estos mil mundos imaginarios.

Pero todos, todos, nos entretenemos, jugamos, nos divertimos y estamos en nuestro derecho a hacerlo así. Entre otras cosas porque no hacemos daño a nadie y cada uno es muy libre de divertirse como quiera sin molestar a los demás. Esta es, y debe seguir siendo, la base de este juego.

Desde este blog he intentado presentar mi visión del modelismo ferroviario con la perspectiva de un aficionado medio, que no considera este juego una parte fundamental de su vida más allá de la calma y felicidad que le da contemplar cualquier cosa que estéticamente resulte atrayente. No soy un forofo, ni estoy atacado de los nervios por conseguir el próximo modelo. Soy una persona normal a la que le gustan las cosas bien hechas para poder disfrutarlas mucho tiempo. Tampoco es esta afición la única que tengo sino una más entre varias, lo que sí me ha permitido es poder escribir estas líneas dándome la satisfacción de ver publicadas mis fotografías y vídeos.

Hace unos días un señor Anónimo me llamó desde estas entradas talibán y cuenta remaches. Le contesté invitándole a un café y no ha dado señales de vida. Creí que esas líneas servirían para aclararle definitivamente que ninguno de estos dos insultos se me pueden aplicar y, en consecuencia, esperaba que se disculpara. Faltar al respeto desde el anonimato es una cobardía y no disculparse una villanía. Personalmente su comentario me trae sin cuidado pero, como es falso, me molesta verlo escrito en mi blog, por lo que he decidido borrarlo ya que no se ha producido esa disculpa. Espero que el resto de mis seguidores lo entiendan.




TRANSPORTE DE MADERA

Una forma de disfrutar del modelismo ferroviario es imitar la explotación de los tráficos ferroviarios en una línea. Las personas que, como yo, preferimos esta forma de juego nos vemos obligados a crearnos nuestro propio mundo imaginario en el que caben diversas historias de transporte de viajeros y mercancías. Una de estas historias puede ser la del transporte de madera desde la población de Oberbaumbach a la de Reichesheilm.


La población de Oberbaumbach al encontrarse situada en zona montañosa, dispone de abundantes bosques que generan unos ingresos importantes a sus habitantes gracias a la venta de madera. Esta actividad productiva se ha ido acrecentando con el paso de los años en función del incremento de la construcción en la ciudad de Steinberg, capital de la región, dando lugar a un cargadero específico de troncos en la estación.

CIEN FOTOGRAFÍAS: LA NONAGÉSIMA TERCERA


A pesar de que mis preferencias en cuestión de locomotoras se inclinan notablemente hacia el vapor, si hay una serie de locomotoras eléctricas españolas que me gusten, es ésta. La serie 7200 de Renfe y sus primas hermanas la irrepetible 7300 y las 7500. Locomotoras vistas tantas veces en la Estación del Norte de Madrid junto a mi abuelo, que su vista es para mí el paradigma de la locomotora eléctrica, digna, por fin, de competir con una de vapor. Electrotren- Hornby fabricó este modelo, de forma sorprendente, con una buena solución técnica para el movimiento de los capós y su inscripción en curva. Me resultan incomprensibles esos altibajos de calidad en la producción que, además, no van acompañados de los mismos esfuerzos, no en otros modelos sino ni siquiera en otros componentes del mismo.

CALENTANDO EL AMBIENTE

Recién salido de fábrica me atrevo a presentar, todavía sin matricular, un calderín tipo DTV sobre una base de un J-300.000 de garita alta. Un calderín acorde al modelo real. Otro "Fernandín" más que añadir a la colección.


CIEN FOTOGRAFÍAS: LA NONAGÉSIMA SEGUNDA


Aunque la locomotora de la imagen no sea santa de mi devoción, aprovechando un furgón Norte y un coche del Central de Aragón de la colección de  Fernando Díaz compuse este pequeño tren para tirar esta fotografía en la maqueta de Béjar. Esta maqueta, aunque con algunos pequeños defectos conceptuales, tiene una composición paisajística muy bien organizada. Es un paisaje que me atrae bastante porque se pueden obtener tomas muy ferroviarias como esta. 

ENTRE "LACALLITOS" Y "FERNANDINES"

Mi paso por la Renfe en H0 ha sido efímero y frustrante. La carencia de locomotoras a vapor, unida a la escasez de modelos de coches y vagones de época III, que he ido alargando en una especie de misión desesperada para no dar el carpetazo final a mi maqueta española, ha terminado por dar el único resultado posible, el adiós cuasi definitivo. Ni la inclusión de determinadas locomotoras de la primera parte de la época IV ha sido capaz de mantener mi ilusión por seguir con este material.


CIEN FOTOGRAFÍAS: LA NONAGÉSIMA PRIMERA


Estas últimas diez fotografías las he escogido porque son las me han resultado más atractivas entre las muchas que he hecho. Un capricho personal que puede incluir alguna ya presentada en esta sección, pero que de cualquier forma me hacen soñar. Espero que no os importe.

La 141TA de Modelbex y la 141 E de REE Modeles suben hasta la estación de Laqueuille un expreso procedente de París compuesto por coches OCEM de LS Models y R37. Esta composición desgraciadamente corre por mi maqueta española mientras me decido a montar la francesa correspondiente. Un retoque de humo me la hace algo más creíble.