LLEGARON LOS REYES

Cada año que pasa temo más a Melchor que va en fase de caída libre. Aún así este año se me ha ido un poco por los cerros de Úbeda y me ha traído una BR95 de la DR. No pretendo explicarle ya la diferencia entre la DR y la DRG. Ni a él, ni a ninguno de sus adláteres desconocedores del ente ferroviario del que escribe estas líneas. Debo admitir en su descargo que en esta ocasión estaban las cosas difíciles para escoger una locomotora. Reconozco que es una de mis locomotoras favoritas y, posiblemente, él lo sabe.

Borsig construyó 18 de las locomotoras de la serie T-20 para los Ferrocarriles de Prusia, Hanomag las 27 restantes.

Tenía, hasta ahora, dos versiones de ella, una de la antigua PIKO, de aquellos maravillosos trabajos en plástico, sobre una original construida por Hanomag, en versión fuelizada de la RDA; la otra es la versión  de Liliput de Austria, una DRG de Borsig a carbón, puro metal, pesada y majestuosa, que es la que normalmente utilizo en mi maqueta. 

El caso es que al acabar la II WW las 95 se repartieron entre las dos Alemanias. De las que correspondieron a la DR unas cuantas se fuelizaron en 1966. 

Estas locomotoras fueron titulares en muchas composiciones, tanto de trenes de viajeros como mixtos y mercantes en la zona de Turingia, en la línea  Saalfeld-Probstzella-Sonneburg. La reforma de las fuelizadas se llevó a cabo en el Raw de Meiningen. 

Locomotora imprescindible en la línea de Lauscha, estación término muy atractiva para realizar una maqueta. Un proyecto que en alguna ocasión pretendí desarrollar como recuerdo de mi paso por las tierras de la extinta RDA. 


El nuevo modelo de ROCO, muy detallado, reproduce la locomotora 950014-1 de la época IV de la DR con la caldera adaptada a fuel. Corresponde a la T-20 prusiana, 77014 de la DRG, posterior 95014, construida por Borsig (11651/1923). Es el equivalente a mi antiguo modelo de PIKO (Hanomag) en versión moderna, con notables diferencias a favor de ROCO. Aunque un poco más ligera que la Liliput, sigue manteniendo esa sensación de locomotora pesada que la hacen ideal para líneas de montaña. La incorporo encantado a mi parque de locomotoras de la DR que utilizo conjuntamente con las de la DB en algunas ocasiones.

Estéticamente la locomotora está perfectamente realizada. Dispongo casualmente de una fotografía de la real y no existen más diferencias que las debidas a la adaptación a la escala, como es de esperar. Funcionamiento perfecto, dulce y silencioso que es lo que pido a mis locomotoras DC analógicas.

La única pega que puedo aducir es que el embalaje, concebido para proteger el modelo de forma extraordinaria, tiene la particularidad de sujetarlo por medio de unas plataformas atornilladas a una base de supuesta vía de plástico. Me imagino que la idea era presentar el modelo en una especie de exhibidor-protector para colocarlo en una estantería. La concepción de este singular conjunto debe pertenecer a un abducido por la tornillería que nunca se ha visto en la necesidad de volver a guardar el modelo en su caja. Toda una experiencia para aficionados neófitos. Convertir lo sencillo, práctico y útil en algo lioso, complicado y caro de fabricar no demuestra una gran inteligencia, aunque sirva para justificar el incremento exagerado de precio.

Tras las pruebas iniciales la BR 95 culmina su primer viaje  hacia Oberbaumbach con una composición de la DR. Durante unos días la DRG cederá su espacio en la línea a la DR para seguir jugando con las 95. Cosas de críos con juguetes nuevos. Un corto vídeo de prueba como acompañamiento: Dampflok BR 95 DR

Espero y deseo que los Reyes Magos, también os hayan traído vuestros regalos a gusto de cada uno de vosotros. Disfrutemos con ellos generando esas endorfinas que siempre vienen bien. Hasta la próxima.

2022. EL PUNTO DE INFLEXIÓN

Comenzar el año con una autocrítica parece casi el canon apropiado para enmendar los entuertos que se cometieron con anterioridad. En esa autocrítica se suelen dar los propósitos de enmienda que, pasados los 365 días correspondientes, se puede comprobar que fueron inútiles volviendo a reproducirse los mismos fallos, en mayor o menor medida, que los del año anterior. Es ese yo y la circunstancia que nos hace predecibles. Espero que no ocurra así en mi caso.

Desde que comenzó oficialmente la pandemia los viajes por Europa se han vuelto imposibles por la dificultad de desplazarse no solo con seguridad sino con comodidad. El tiempo que dedicaba a estos viajes he ido ocupándolo en asuntos relacionados con el modelismo, cambiando así la relación espacio-tiempo de mis aficiones, dando una priorización a esta afición sobre otras.

En primer lugar debo reconocer que este incremento temporal del modelismo ha ido pasando de un entretenimiento a una dedicación cada vez más acusada, con el peligro que tienen estas cosas de llegar a convertirse en una obsesión alienante. Bien está tener algo con lo que pasar el rato, pero convertir esos ratos en una considerable cantidad de tiempo, aparte de excesivo, siempre me ha parecido un inconveniente intelectual. El conocimiento monotemático exacerbado aumenta la incomunicación, conduce al sectarismo, a la endogamia intelectual, y, en casos extremos, a la demencia. No estoy dispuesto a ello.

Este blog nació y prosperó por motivos de entretenimiento personal. Alimentar sus entradas me ha ido llevando a dedicarle un tiempo cada vez mayor, complementándolas con fotografías y últimamente vídeos. Toda esta parafernalia ha ido acompañada de compras de material imprescindible para el montaje de estas películas y fotografías. De seguir así  me ocuparía más tiempo del deseable y me haría con una colección innecesaria. Me he dado cuenta a tiempo. Es el momento de parar y desarrollar esas otras ocupaciones abandonadas que también me resultan placenteras y que, a pesar de las restricciones que nos impone la pandemia, puedo incrementar sin ningún problema.

Esto no quiere decir que cierre este blog inmediatamente, pues tengo la intención de llegar a las 1.000 entradas para  colgar las armas, pero sí que se espaciaran más en el tiempo, una entrada fija al mes de forma  regular. Según me parezca añadiré alguna otra; bien sea porque encuentro algo curioso, funcional o que merezca la pena que le dedique algunas líneas. Como he repetido en múltiples ocasiones, para mí esto es un juego y nada más, pero no soy un ludópata. Hay cientos de cosas que me resultan igual de atractivas y a cada una de ellas, como a los hijos, hay que tratarlas por igual.

Para los que me habéis seguido hasta la fecha agradeceros vuestra dedicación y seguimiento. Me imagino que si seguís interesados podéis recibir la notificación de cada nueva entrada. Como gustéis.