ENTRE SORIA Y CASTEJÓN

Al analizar las predilecciones de unas líneas sobre otras, puestos a realizar maquetas, me da la impresión de que no hay que buscarlas exclusivamente entre los recuerdos de infancia o de viajes. Otra de las razones frecuentes de esa predilección, es la posibilidad de encajar el material disponible en la línea escogida, con el fin de "reproducir" las composiciones, el ambiente o el paisaje que la rodeaba. 

Es lo que me ocurre con la línea Torralba-Soria-Castejón, por la que creo que únicamente he viajado en tren en un par de ocasiones con destino Pamplona, pero que, desde el punto de vista del modelismo, me resulta una de esas líneas agradecidas por sus composiciones cortas y fácilmente reproducibles.

La lectura del libro  "El ferrocarril de Torralba a Soria y Castejón" de P.M. González Fraile y P. Pintado Quintana también me ha ayudado a coger un cierto cariño a la línea. Como muestra de esta circunstancia, he intentado reproducir, con mis modelos a escala, las composiciones de algunas de las fotografías que contiene el libro. Espero que los autores disculpen mi atrevimiento.

Ómnibus Calatayud-Burgos en 1977, compuesto por una 2100, un BD.4-5000, BB 5000 y BB.4-5000. 

Automotor TAF en Pamplona en 1959. Desde Logroño salía la otra rama del TAF que se unían en Castejón dirección Soria, Torralba y Madrid.

La composición del Correo Torralba-Soria, una 141-F, Dv-340, DGDC 234, BB-5000 (2 coches). ¿Quién no está dispuesto a tener una composición como ésta corriendo por su maqueta?

Me encanta esa fotografía de la página 212, de la colección De Santiago García Calvo. Una 030 y un verderón de 3ª clase en espera, en la estación de Soria, mientras se producía la entrada del ómnibus procedente de Castejón. Eran los años sesenta y todavía podían verse las locomotoras de vapor por las playas de vías. Al no disponer de una 030 de SM, he invertido la composición escondiendo la locomotora detrás del verderón. Una licencia que arruina el concepto de la fotografía real, pido las correspondientes disculpas.


Para finalizar he elegido la magnífica composición de la página 71. Una cucharada de sabor ferroviario de los años sesenta. Un J-300 garita, un coche y un furgón de madera, esperando en una vía que llegue la locomotora que los traslade. Algo tan simple todavía sigue siendo capaz de enamorar a los viejos aficionados como yo. Hasta la próxima, amigos.

LOS AÑOS 60: EL CORREO 813/814.

Durante la década de los años 60, fundamentalmente a partir de 1965, el ferrocarril se encontró con nuevos competidores a la hora de desplazarse por la geografía nacional. Tras el Seat 600, tanto el 850 como el 127, lanzaron a la clase media española a las carreteras con un ímpetu inusitado que no ha descendido hasta la fecha. Los trenes españoles acostumbrados a un tran-tran más bien tranquilo, siguieron manteniendo sus horarios que, como en el que nos ocupa, eran dilatados en el tiempo.  El correo 813/814 era un tren de días alternos, que desde Madrid se dirigía a Barcelona y viceversa. Tenía su salida a las 15:00 de Atocha y la llegada a Barcelona estaba prevista alrededor de las 7:50 horas del día siguiente. Un largo viaje.

Este tren presenta la singularidad modelística de que puede reproducirse en H0 en su totalidad. Algo que no siempre es factible. Otra circunstancia llamativa es que la locomotora titular pueda ser tanto una de vapor como una diesel, y las dos estén disponibles a escala H0.

La composición original del tren en 1967, era la formada por un furgón DD-5000, acompañado de un BB-8500 y tres coches CC-5000. En los años 70 la formación pasó a estar compuesta por el furgón DD-5000, un coche mixto AAB-5000 y tres coches de segunda clase reconvertidos BB.4-5000. Ambas podemos reproducirlas. Las locomotoras a utilizar, dependiendo de las fechas, serían una Mikado con calentadores fuelizada, o bien una americana 1900 u otra diesel, una 2100 por ejemplo.

Otra curiosidad de este tren es que era de esos que nunca llegaban a destino porque a partir de un determinado punto la composición se deshacía pasando a formar parte de otro.  El tren partía de Madrid-Atocha y nunca llegaba a Barcelona, porque en Ariza se deshacía el convoy. El furgón quedaba en espera, junto con la locomotora, en esa estación para tomar el de vuelta. Los coches se agregaban o disgregaban según correspondía el sentido de la composición transversal de Galicia a Barcelona.

Gracias a esas agregaciones y disgregaciones podemos reproducir este tren adecuadamente para una maqueta casera de tamaño medio. Una locomotora y cinco coches puede resultar una composición asumible en  muchas maquetas.

Para mí, que tuve la suerte de no utilizar jamás este tren, lo más llamativo es pensar que el viaje duraba, sin retrasos, unas diecisiete horas de las cuales casi la mitad eran diurnas. Cuando nos preguntamos porque ha triunfado el automóvil deberíamos consultar los horarios de Renfe de esos años. A pesar de las carreteras existentes en esa época y la velocidad media de los desplazamientos, obtendremos fácilmente la respuesta.

AS TIME GOES BY

Si tuviera que definir mi maqueta española de alguna manera, posiblemente debería utilizar aquella canción de Casablanca "Como pasa el tiempo". Ni Rick le pidió a Sam que la volviera a tocar, ni yo desharía lo modificado porque, como ocurre en la vida real, el paisaje cambia, los edificios desaparecen y su espacio es ocupado por otros nuevos o queda vacío. El tiempo, que corre incansable, incluso en las maquetas, va dando lugar a nuevas formas adaptándose al momento y dejando atrás lo que ya queda antiguo o desfasado. El disponer de una colección de fotografías me resulta imprescindible para poder visualizar ese antes y después que, insisto, como en la vida real, me permita recordar un tiempo que ya ha desaparecido.

Un ejemplo muy llamativo en mi estación de Villafranca ha sido el del depósito de locomotoras y su carbonera.

En el origen utilicé un cargadero de tipo alemán que, en ningún caso, se habría utilizado en una estación española. Pero era un capricho, y además, lo veía como un elemento muy industrial. Obviamente seguía influenciado por mis muchos años de maqueta de la DRG. El modelo que me resultaba muy interesante, me recordaba a las cuencas mineras del norte, venía acompañado de la caseta de motores. Dejé al lado izquierdo el espacio suficiente para colocar una carbonera de dimensiones acordes con la torre de carga, unas vagonetas y poco más

La mayoría de las locomotoras de vapor de Renfe que podían necesitar los servicios de esta torre ya estaban fuelizadas. Quedaba ya más como un recuerdo de mejores épocas para el carbón que utilizable, en un momento en el que ya casi únicamente las pequeñas locomotoras tender utilizaban ese combustible.

Pero la grandeza de las maquetas es que te las construyes como quieres. Luego llegan la sensatez y el tiempo obligando a desandar el camino mal emprendido, haciendo reconocer los errores y, además, sirven para seguir entreteniéndote, que es lo importante.  En un momento determinado no me quedó mas remedio que admitir que ese cargadero debía desaparecer.

En su lugar apareció una cinta transportadora. Útil más innovador en un país en el que los trabajadores, en aquellos años, transportaban una gran cantidad de cargas de forma manual. El carbón se subía al tender con escaleras y a mano. El trasiego de la carga de carbón en cestillos era lo más habitual, así que colocar una cinta transportadora para cargarlo en los tender me parecía un avance social inusitado, pero aún así, la coloqué.

Prácticamente al mismo tiempo realicé otro cambio. La torre de agua, de construcción cuadrada sobre dos pilares de hormigón, que era frecuente en muchas estaciones, dejó paso a un  depósito cilíndrico también habitual en Renfe, pero con otro estilo ferroviario. 

Esta combinación me sedujo más porque me permitía aumentar el espacio libre para realizar nuevas tomas  fotográficas, aparte de poder incluir otros elementos en esa zona, como una caseta de bombeo y unos descalcificadores.

En principio, este era el resultado final de las modificaciones dirigidas más hacia el final de la época III y principio de la IV. Pero el tiempo sigue pasando...


Puestos ya a mejorar las condiciones laborales,  pensando en que el cargadero de carbón también se utilizaba para otros fines aparte de dar servicio a las locomotras, había que tener en cuenta la descarga de los vagones, lo doté de una grúa móvil ligera, de origen alemán. Esta grúa ha sido sustituida recientemente por otra, de celosía, muy detallada, que ayuda a mejorar el aspecto visual del conjunto.  Con ese "as time goes by", muchos de los elementos complementarios de nuestras maquetas han ido mejorando en calidad y cantidad. Creo que es importante irlas renovando, adaptándolas  a esos cambios, para evitar la sensación de antigualla que, a veces, puede contemplarse en las que no lo han hecho.


Una plataforma giratoria es imprescindible en cualquier depósito medianamente importante. En su defecto un triángulo de inversión también puede utilizarse, pero ocupan prácticamente lo mismo y siempre es más vistosa la plataforma. La escasez de espacio disponible en anchura me había hecho obviar cualquier posibilidad de incluirla en mi maqueta, pero...

Utilizando una plataforma para H0m y con una muy, muy, pequeña reconversión, se consigue poder disponer de un modelo que casi no ocupa espacio y se puede motorizar. 
Para goce personal cabe, justita, una locomotora de Talgo 352. Lo que permite poder dar reversibilidad a las composiciones sin necesidad de retirarla fingiendo una inversión en un punto no visible del circuito.
Puede verse a la Talga abandonando los andenes, dirigirse a la zona de depósito, hacer la maniobra de inversión en la plataforma y volver a tomar la composición nuevamente en cabeza.


Entre la 030 Cua y la Talga, existen unas cuantas locomotoras de diferentes longitudes de empate que pueden utilizar la plataforma. Incluso si se es atrevido, se podría hacer con las grandes locomotoras de vapor lo mismo que en la realidad cuando no cabían. Solución que consistía en separar locomotora y tender dándoles la vuelta a cada parte por separado. 

Nada más cierto que el dicho "una maqueta no se termina nunca". Siempre surge algo que mejorar , modificar, incluir o excluir, lo que nunca imaginábamos ya existe o está próximo a aparecer. Estamos en un momento en que casi todo es posible y, con el paso del tiempo, se van afinando las ideas, se van simplificando los propósitos, pero siempre hay que seguir intentando acercarnos a ese ideal inalcanzable de la realidad a escala. Sigamos construyendo y disfrutando.

TRENES RIGUROSAMENTE CORTOS

Sin faltar a la realidad podemos incluir en nuestras maquetas trenes cortos, incluso muy cortos, que han recorrido una parte de las líneas de Renfe. No es necesario recurrir a los automotores Renault, al TAF, ni a los ferrobuses o el TER para poder disponer de unos cuantos trenes que no pasan de las dos o tres unidades. Os invito a ver a continuación alguno de los que podemos montar con las Mikados.

Las de la línea de Castejón a Alsasua tiraban de tres coches, cuatro máximo, de los que por lo menos unos era correo. Pero, posiblemente uno de los trenes más cortos era el Ligero de Tudela a Tarazona que estaba compuesto por un furgón Dv-340 y un 2ªClase, de madera, antiguo coche de Norte.

También entre Alsasua y Pamplona hacía su recorrido una Mikado al frente del Ómnibus formado por un furgón J y dos coches de madera de Norte. Fue en los años 70 cuando esta composición desapareció siendo sustituida por un automotor Renault, que me imagino llevaría incluido en el billete el suplemento de velocidad. 

Más largo era el Ómnibus de Pamplona a Castejón que se componía de dos furgones y dos coches 5000 de 2ª clase. Una de mis composiciones favoritas.

Si cambiamos de Zona, una Mikado era la titular del Correo que desde Almorchón se dirigía a Córdoba. Una composición de tres o cuatro coches de dos ejes de 1ª y 3ª Clase. Poco tren para tanta locomotora.

Pero no todas estas composiciones se remitían exclusivamente a líneas que podríamos considerar de segundo orden. El ómnibus Madrid-Atocha a Ciudad Real estaba compuesto por un Dv y dos Costas.

Para finalizar os dejo una curiosa composición que bajo la denominación de Automotor estaba formada por una Mikado, un DV-340 y dos coches 8500 de 2ªClase o por uno de estos y un AAR-5000 según tocara. Parece ser que la denominación de Automotor es porque algunos días si era un automotor el titular y por el motivo que fuera se mantenía el nombre. Cosas de aquella Renfe.

Se pueden montar muchos y variados cortos trenes que caben perfectamente en nuestras maquetas. Con pocos elementos podemos disfrutar de un gran número de composiciones que fueron reales. Os invito a probar esta idea.