CIEN FOTOGRAFÍAS: LA SEXAGÉSIMO NOVENA


Es una hora de poco tráfico en la estación de Reichelsheim. Del tren de la vía 2 acaba de bajarse un pasajero que saluda a su amigo que le esperaba en la puerta de la estación. Una pareja se dirige a la vía 1a para tomar un tren local que les llevara a Oberbaumbach para pasar unos días de descanso y, entretanto, el bueno de Helmut sigue peleándose con la letra de la lista que le ha dado Herr Meyer para colocar la paquetería en el almacén. Podría ser el año 1934.

EN EL PAÍS DE LA IMPOSTURA

Hace unos días, charlando con Lele Contino sobre el asunto de la “renferización”, me comentaba que, al fin y al cabo, en un país en donde la impostura está a la orden del día, que importaba si una de mis locomotoras era de RENFE o no. Lo importante, es ser actual, hagamos una locomotora tipo master, me dijo. ¿Qué tal la 130-2110, esa que te inventaste?.

Lele y yo somos uña y carne, demasiado tiempo juntos como para no saber que me estaba tendiendo una trampa en la que acabaría cayendo. Efectivamente, le pedí a Fernando Matey que me pidiera una locomotora suiza de Liliput  y, mientras llegaba, me puse a pensar como la transformaríamos .

Del análisis de la locomotora, vista en mano, se deduce que cualquier parecido con una 130 real que haya pertenecido a cualquier Compañía española es inexistente. Por tanto, intentar reconvertir el modelo en uno nacional, no es que sea misión imposible, es que es absolutamente incongruente porque habría que cambiarlo todo. La solución pasa por enfocar la cuestión desde otro ángulo. 

CIEN FOTOGRAFÍAS: LA SEXAGÉSIMO OCTAVA


Con la dieselización los viejos depósitos de locomotora de carbón fueron desapareciendo o modificándose para poder adaptarse a los nuevos tiempos. Afortunadamente en mi maqueta esto no es así, y en las vías del cocherón todavía se comparten algunas instalaciones. La torre de carga de carbón, única existente en el panorama de los depósitos españoles, ha sido declarada Patrimonio Ferroviario y, obviamente, queda preservada del hacha o el soplete a los que tan dados son en nuestro país las gentes.

Es lo bueno de ser el Presidente de la Comisión de Salvaguarda del Patrimonio Maquetístico de Villafranca, por lo menos no se lo cargarán mientras viva porque, como buen español, no pienso dimitir nunca. Por principio.

RENFERIZACIÓN FORZOSA

La semana pasada presenté en el blog el artículo sobre la locomotora 130-2110, una broma  que me imagino que muchos habréis detectado, y que, aparte de divertirme, me sirvió para denunciar nuevamente la escasez de modelos españoles de locomotoras de vapor, a escala H0. Carencia tan exagerada como notoria, que amenaza con convertirse en eterna.

Sobre todo, cuando el único fabricante de locomotoras españolas que queda, Mabar, se decide por producir nuevamente otro modelo de locomotora diesel. Bienvenida sea  la 4.000, criterio que me da a entender que se abandona así la posibilidad de que aparezca un modelo de vapor en años. Para qué hablar de las marcas extranjeras que nunca han fabricado ni una sola, quedan descartadas de esta cuestión. Recuerdo mis carcajadas cuando leí que Hornby-Electrotren iba a fabricar la Santa Fé.
Ante esta situación continuamente repetida, me planteo seriamente la necesidad de renferizar, de mala o buena manera, cualquier locomotora de rodaje 130, ó 230, que funcione bien y sea de una marca de calidad aceptable y que disponga de un buen comportamiento en marcha.

Por un lado va en contra de mis principios modelísticos, pero, por otra parte, estoy harto de que resulte imposible disponer de unas locomotoras de vapor que no sean las tres o cuatro consabidas. En mi opinión, no hay locomotoras de vapor artesanales que cumplan con los requisitos indispensables para funcionar en una maqueta. Unas, porque son demasiado exquisitas y no admiten más que algunas condiciones de rodadura, so pena de su despiece durante el recorrido, otras, en cambio, ruedan mal y traccionan peor, a no ser que te dediques a modificar motores, ruedas, piñones, bastidores, contrapesos, añadiendo decoders, altavoces, grabaciones con sonidos falsos o inexistentes, etc, etc. No dudo de que existan modelos artesanales perfectos, maravillosos y funcionales hechos con primor, pero ni son, ni serán funcionales como pueden serlo los comerciales, que es de lo que se trata.

La posibilidad de modificar modelos comerciales con kits es también muy escasa, por no decir nula, quedando, a mi manera de ver, reducida a algún modelo que pueda fabricar el señor Lacalle, que ha sido el único que hasta la fecha ha realizado algún modelo de este tipo con la calidad habitual en sus productos. Por otra parte, entiendo que cada vez resulta más difícil obtener determinadas piezas con la calidad necesaria e imprescindible que este señor considera oportuna para sus modelos, por lo que me imagino que tampoco resulta labor fácil buscar una locomotora idónea para poder desarrollarla  como modelo a escala.
Estando en su perfecto derecho de mantener el nivel que a tantos nos hace felices, me atrevo a recordarle sin ánimo de recriminación, si es que lee este blog, que deja huérfanos a los aficionados que, como yo, no disponemos de otros medios para conseguir locomotoras de vapor  de Renfe en escala H0.

En fin, como cualquier aficionado normal, no estoy dispuesto a perder la cabeza pagando a precio de oro por modelos "exclusivos" disfuncionales, pero no tengo nada que llevarme a la boca. En consecuencia, creo que me voy a poner a buscar alguna locomotora de vapor de cualquier administración ferroviaria que tenga un mínimo parecido, o similitud, con alguna de nuestras viejas conocidas y la coloco al frente de cualquier composición y punto. Si a alguno de los quisquillosos puristas o expertos "maestros" les parece una aberración, a mí también. Pero más idiota me parece aburrirme por falta de material, aunque no aparecerán en mis fotografías estos "engendros" para no aturdir a los espíritus serenos ni a los sacroexpertos.

CIEN FOTOGRAFÍAS: LA SEXAGÉSIMO SÉPTIMA


Composiciones antiguas para las mismas viejas locomotoras. Debemos suponer que estamos dependiendo del mismo depósito de locomotoras compuesto por las ancianas 030 Schneider, las Mikados y ocasionalmente alguna exótica, como la Pucheta. La Providencia no quiere entrometerse en la fabricación de modelos condenándonos al ostracismo. Para mi gusto le sobra la catenaria, aunque puestos a admitir, podemos pensar cualquier cosa que lo justifique. Esto es España.
Puestos a pensar, pensemos que llegamos a disponer en RENFE de más de 3000 locomotoras de vapor. Se han reproducido siete u ocho en escala H0. Un gran promedio.

¿EXISTIÓ LA LOCOMOTORA DE RENFE 130-2110?

Esta es la pregunta que me hice al encontrar una documentación que trata sobre la compra de esta locomotora por parte de un indiano que, vuelto a la patria opulentamente enriquecido, sueña con construir un ferrocarril desde el Mar Cantábrico al Oceáno Atlántico.


Es esta la historia desconocida de un fracaso absoluto que llegó a mis manos desde la polvorienta trastienda de una librería de viejo. Rebuscando entre esas bibliotecas vendidas por herederos que prefieren gigantescas pantallas de televisión hiperconectadas a los anaqueles llenos de libros, de vez en cuando se encuentran algunas cosas interesantes. Una de ellas, un legajo atado con cintas con un título atrayente. LOCOMOTORA DE RENFE 130-2110. ¿Qué es esto?

Dentro está la historia del intento de construcción de esta línea férrea y la de su promotor D. Joaquín P. S. del que voy a mantener la discreción de sus apellidos para dar cumplimiento al deseo de sus herederos de mantener el anonimato, por lo cual me veo en la obligación de no citar nombres de poblaciones o de las personas más directamente implicadas en el caso, con el fin de que no pueda establecerse conexión alguna que pueda permitir su identificación. 

De la documentación encontrada deduzco que, con el respaldo de un socio, se generaron los fondos necesarios para fundar la Compañía Ferroviaria del Oriente Asturiano. Que tras formar un pequeño Consejo de Administración, acudió a un ingeniero francés para los estudios del trazado de una línea,  y que por las  difíciles circunstancias ortográficas esta constaba de pendientes fuertes y curvas cerradas en muchos tramos, si bien en otros, llanos y despejados, la línea discurría con elegancia entre valles hasta llegar al Atlántico en las cercanías de Oporto, población a la que D. Joaquín daba especial relevancia como puerto de salida en el Atlántico hacia las costas americanas.

Aparecen entre la documentación existente diversas propuestas de compras de terrenos, así como de trazados, obras de fábrica, puentes y viaductos, materiales, etc. que hacen pensar que se va avanzando en las gestiones para la construcción de la línea,  y si bien existe un cruce de  correspondencia con  políticos locales en los que se deducen promesas de concesiones inmediatas,  no existe documento oficial alguno que lo confirme por parte gubernamental.

Posiblemente, fuera este ingeniero M. de la Courtinelle, quien aconsejó a D. Joaquín la compra del material de tracción en función del trazado, aunque no queda clara la decisión.  La cuestión es que aparentemente se realizaron unas gestiones con representantes de la fábrica de Winterthur que dan como resultado un compromiso de adquisición, por parte de D. Joaquín P. S. como presidente de la Compañía Ferroviaria del Oriente Asturiano, de un modelo de locomotora del tipo B3/4 que es, en esos momentos, una de las más demandadas por las Compañías ferroviarias dadas sus características de uso universal.


La locomotora es moderna, con recalentador Schmidt y un bisel delantero tipo Helmholtz-Winterthur para facilitar la inscripción en curva. Con una potencia de 990 CV, un timbre de 12 bar y un tender  de tres ejes con capacidad para 6 Tn. de carbón y 16 m3 de agua, se considera el modelo idóneo para la línea. El diámetro de sus ruedas motrices, de 1520 mm, le permite rodar tanto en pendiente como en llano, manteniendo una velocidad máxima en llano de 70 Km/h con cargas de 800 Tn y en pendientes de 30 milésimas con cargas de 140 Tn.
En 1912 la locomotora se da por recibida como se deduce de unos documentos a cargo de C.F.O.A.

La situación política, con el cambio permanente de partidos en el gobierno, sigue dificultando la concesión de los terrenos prometidos hasta el momento. Por todas estas circunstancias todavía no se ha colocado ni una traviesa, cuanto más alcanzar la población de Ponferrada, ya que sin disponer de los terrenos es de todo punto imposible. Considerándose esta población nudo vital en el desarrollo de la línea, punto imprescindible por su capacidad de interconexión con otras Compañías  ferroviarias, empiezan a surgir dudas sobre la viabilidad del proyecto, paralizándose los encargos de compra de coches y vagones.

La inversión económica realizada y el desembolso de grandes cantidades para atemperar voluntades, que nunca se ven definitivamente satisfechas, permiten adivinar un futuro cada vez más incierto para la C.F.O.A. que ve truncadas sus expectativas, definitivamente, en el año 1916. Estos años de esfuerzo denodado han supuesto prácticamente la ruina económica de D. Joaquín y del resto de sus socios. Uno de ellos, D. Tomás Z.Q. obnubilado por las pérdidas, le dispara a D. Joaquín en una reunión del Círculo Mercantil, pero falla y solo le hiere en un brazo. Ante el estupor del resto de socios D. Joaquín le arrebata el revólver y, sin que se le pueda impedir, se suicida. La prensa local recoge la noticia en un breve.

La quiebra de la Compañía de Ferrocarriles del O.A. tras el luctuoso óbito de su presidente obliga a deshacerse de cualquier propiedad disponible, y así, la suerte de los escasos bienes queda en manos de los acreedores que descubren con estupor la existencia, en un almacén propiedad de la Compañía, de la locomotora B 3/4 en estado de origen.

A partir de aquí, se producen una serie de rocambolescas opciones de compras y ventas, todas recogidas en un memorándum de D. Basilio H. R. acreedor al que toca en suerte el lote que incluye la locomotora. Este señor la pone a la venta,  y sin que en ningún momento la locomotora abandone el almacén, se va ofertando  a distintas Compañías ferroviarias sin que ninguna se interese en ella, hasta  llegar a su mera tasación como hierro al peso.



Se produce desde esta última anotación una laguna documental, sin que se sepa con exactitud cual es el camino seguido desde este oscuro almacén, hasta su reaparición en el año 1947 en  la Estación de las Delicias de Madrid en cabeza de un tren con destino Cáceres, como parece deducirse de una fotografía muy borrosa que obra entre las páginas del memorándum. En ella puede observarse que se le han sustituido las toperas de fábrica por otras normalizadas de RENFE, aunque todavía conserva los apartapiedras originales, amén de otras modificaciones.

No queda clara tampoco su inclusión, si es que la hubo, en el Álbum de Material Motor de RENFE de 1947, en donde, en un ejemplar apócrifo, de uso interno, aparece una notación marginal en la página nº XX con la denominación de la locomotora como RENFE 130-2110 y hoja de características grapada al ángulo superior derecho, con una nota en el reverso para que se incluya en el álbum, la cita como modelo único y se indica que ha sido destinada a la 2ª Zona, firmada por M. Menéndez desconociéndose el cargo del firmante. Posiblemente al ser de un tipo y características parecidas a la serie 130-2111/2120 de la antigua Compañía del Oeste se la quiso agrupar numerándola con el 2110 para que se dispusiera de un orden correlativo.


Sin otras referencias, y tras una búsqueda documental tan exhaustiva como infructuosa, estaba a punto de dar por terminada esta investigación, cuando disfrutando de unos días de descanso en San Sebastián, charlaba con mi amigo Andoni sobre esta investigación en la barra de Ganbara, local imprescindible para degustar unas setas, cuando una persona que estaba nuestro lado nos interrumpió e interviniendo en la conversación nos dijo que recordaba la locomotora porque desde joven fue aficionado al ferrocarril y le extrañó un modelo, para él desconocido, que vió embarcar en Bilbao a mediados de los 50. ¿Era cierta esta aseveración? Puede ser. ¿Nos quiso tomar el pelo? A saber. Le agradecimos su información y nos fuimos.

¿Era ésta locomotora la 130-2110? Quien sabe, lo que es cierto es que no hay ninguna documentación que permita acreditar su existencia en nuestro país de forma fidedigna. ¿Recorrió en alguna ocasión nuestras vías? Si le damos credibilidad a la anotación del Álbum, puede ser que hubiera hecho algún recorrido circunstancial. No se puede asegurar. ¿Dónde terminó? Posiblemente en una  venta heredera de aquellas que tuvieron lugar en los años de la "fiebre americana", 1926 y 1927, en los que magnates americanos, gracias a mangantes españoles, compraron claustros románicos y se los llevaron en piezas. Debo indicar aquí que el ábside de San Martín de Fuentidueña, vendido en 1955, puede verse en el Museo The Cloisters en Nueva York, así que no puede extrañarnos que, por las mismas fechas, algún aficionado americano se la llevase por cuatro perras a su rancho.

Esto es todo lo que puedo aportar sobre lo investigado. Más sombras que luces desgraciadamente, entre ellas que no he podido averiguar quien fue la persona que recogió toda esta documentación y formó el dossier.

En una futura entrada aportaré una posible reconstrucción a escala H0, que me va a facilitar Lele Contino, Capo di Disegno di Aggiornamento di Plastici Ferroviario, íntimo amigo con el comparto nuestra afición.

CIEN FOTOGRAFÍAS: LA SEXAGÉSIMO SEXTA


Volviendo a mis raíces modelistas, me reencuentro con esta fotografía de un Personenzug saliendo de la Hauptbahnhof con una BR 85 en cabeza. Añadiendo un poco de humo y rebajando el color me recuerda a las fotografías de las revistas alemanas de los años 30 y 40, que todavía pueden encontrarse en los puestos de los buquinistas con un poco de suerte.

Estas 151, locomotoras de tres cilindros con una potencia capaz de subir 165 Tn. por pendientes de 55 0/00 a 25 Km/h, representan el máximo esfuerzo de tracción en adherencia para líneas con rampas de gradiente elevado. El Höllentalbahn, el Dreiseebahn y el ferrocarril de la Selva Negra fueron sus líneas habituales. 

DOBLES TRACCIONES DIESEL EN VILLAFRANCA



Montando composiciones para sacar unas fotografías de la maqueta de Renfe, recordé haber visto una, de la línea del Canfranc, en la que aparecían dos locomotoras de la serie 10800 encabezando un correo. Para mayor seguridad comprobé en el libro “El Canfranc. Historia de un tren de leyenda” que existía esa composición tan inusual, y efectivamente, aquí está la fotografía de Josep Miquel Solé recogiendo esta doble composición.


Aproveché para montar más dobles tracciones con las diesel  medianas, 10700 y 1300, posteriormente reconvertidas en las series 307 y 313. Unas en la zona de Valencia, las 307, otras, las andaluzas 313, en el tramo de Linares-Baeza a Granada y Almería.


Una de las ventajas del sistema digital es que puedes realizar acoplamientos de locomotoras de una forma bastante sencilla con un único mando, basta con codificarlas con la misma CV. Pero a mí me gusta llevarlas cada una con un mando porque, a veces, aunque sea el mismo modelo y de la misma marca, el motor no responde exactamente igual a la misma entrada de tensión y prefiero no forzar los motores. Es preferible ajustar la velocidad de cada motor, llevándolos acompasados.

En fin, que de las fotografías me pasé al vídeo. Aquí dejo una pequeña muestra de los movimientos con los que me entretuve la otra tarde. Dobles tracciones diesel.

CIEN FOTOGRAFÍAS: LA SEXAGÉSIMO QUINTA


Como la imaginación es libre podemos pensar que estamos ante un Ómnibus, una composición posiblemente un poco irregular por el tipo de coches más propios de la zona de Nevers, en un punto indeterminado entre Montluçon y Guéret, cualquier día de verano de 1967. Por cierto, este tipo de coches también fue utilizado en la parte francesa del Canfranc, pero con locomotoras eléctricas.

Los coches modernizados Sud-Est de tres ejes de la SNCF ya habían dejado de fabricarse en época III por LSModels cuando se me ocurrió la idea de adquirir este material, lo que ha requerido algo de paciencia. El furgón de REE Modeles es también uno de los de las primeras series con luces de cola, mientras que la locomotora es uno de los últimos ejemplares que fabricó Modelbex en color verde con calentadores ACFI cortos. Unos excelentes modelos que me alegran la vista en espera de los coches modernizados Sud Ouest, que parece que REE Modeles va a retrasar su comercialización.