UN DEPÓSITO PARA LAS ELÉCTRICAS (I)

Tras dedicarle tres módulos al RAW de Steinberg, para dar cabida a la base de mantenimiento de mis automotores rápidos de la DRG como explicaba en Renovar o morir, le ha llegado el turno a mis locomotoras eléctricas de disponer de un taller de mantenimiento más adecuado que el actual.

La ubicación de este nuevo taller no era tarea fácil porque el edificio que he diseñado ocupa una superficie de unos 600mm. de largo por 220mm. de ancho. A eso hay que añadirle el espacio suficiente para que las locomotoras puedan maniobrar, por lo que se trataba de encontrar una extensión de unos 1000-1200mm. de longitud y de unos 250mm. de ancho para encajar tanto el edificio y los accesos como los laterales para terreno, aceras, etc.  

El taller anterior ocupaba un espacio lateral en una zona de cruzamiento ya existente. Desde la vía principal partía una vía de entrada y salida hacia una zona que incluía el viejo cocherón de las eléctricas y un par de vías de espera para composiciones. Todo quedaba prácticamente bajo túnel.

En la remodelación del terreno necesaria para el encaje del nuevo edificio he procedido a retranquear los muros dejando más superficie vista y aprovechar así para remodelar el cruzamiento ganando más espacio. De este modo he creado una nueva vía de salida y una tercera vía de intercambio. Un pequeño croquis ayuda mejor que las fotografías a ver esta distribución de vías.

Como puede verse es una distribución de vías muy sencilla que, sin embargo, permite toda clase de movimientos. Funciona con un mando aparte y un pequeño tablero de control de tráfico con el fin de no interferir en el circuito principal.

Las dos vías representadas en túnel en la parte inferior del croquis permiten guardar composiciones de hasta 4 coches. Estas composiciones pueden maniobrar por la tercera vía del cocherón, la inferior, caben en el ramal de unión de la vía de salida y entrada, siendo posible que  se incorporen de nuevo al tráfico de la línea cuando sea oportuno.

La vía de salida conecta a la derecha con la primera vía de entrada en el interior del túnel, y a través de ella con las tres vías del cocherón. Cualquier locomotora eléctrica o unidad doble dispone del espacio suficiente para maniobrar libremente entre cualquier vía.

Los muros están formados por placas de depron imitando losas de hormigón con las correspondientes marcas del encofrado y las uniones por tongada.
Todos pueden retirarse si fuera necesario ante una situación de descarrilamiento en el interior. 
Aunque no es lógico que se produzca no hay que descartar a priori que no llegue a suceder; además se debe dejar espacio para poder limpiar periódicamente. 



Para el tendido eléctrico reutilizaré algunos postes antiguos de Marklin junto con los de Viessmann.  Procuraré rigidizar el conjunto al máximo posible por si hay que desmontar por cualquier anomalía. La idea es soldar la soportación aérea al hilo de la catenaria en una zona concreta. De momento solamente están situados algunos postes aunque ya he calculado el trazado de la catenaria. 


El sistema de alimentación es como en el resto del circuito en DC analógica lo que me permite electrificar la catenaria y disponer así de un regulador independiente para las eléctricas. Espero poderlo terminar a lo largo del año si algunas cosas encargadas llegan por fin a mis manos.



LA LÍNEA DE STEINBERG. TRACCIÓN ELÉCTRICA.

Las locomotoras eléctricas también tienen cabida en mi línea de Steinberg. En los años de la DRG se va a producir un cambio tecnológico en la tracción eléctrica. La  incorporación de nuevos motores y sistemas van sentar las bases para crear las locomotoras modernas. Pero todavía van a coexistir prestando servicio algunas antiguas y "primitivas" locomotoras prusianas y bávaras. El aumento de líneas electrificadas en el centro de Alemania y alrededor de Berlín, la autorización para circular a mayor velocidad y las nuevas series de locomotoras rápidas que se generan en esos años, me obligaban de alguna manera a incluir alguno de estos modelos en mi explotación.


Por lo tanto, desde el primer momento tuve en cuenta que la línea principal debería estar electrificada para poder utilizar algunas de estas locomotoras. En los años que comencé a montar esta maqueta la catenaria Sommerfeldt no se encontraba con facilidad en los comercios españoles. La única disponible era la de Marklin, fiable, duradera, horrible estéticamente, la sufrí con paciencia durante años. Afortunadamente, en uno de mis viajes a Berlín, pude adquirir postes y catenaria de Viessmann, más ligera y con los suficientes elementos para reproducir aceptablemente su instalación, sustituyendo a la anterior en la totalidad del circuito. Desde hace unos años esta marca se encuentra en cualquier comercio en España.


Si se utilizan locomotoras eléctricas, el tendido aéreo es, evidentemente, un elemento indispensable. Hacer pasar por las vías de una maqueta estas locomotoras sin tener instalada la catenaria es, en mi opinión y desde el punto de vista del modelismo de atmósfera, inviable. Aunque no se pueda reproducir con exactitud como en la realidad por cuestiones de manejabilidad, sí se puede dar una visión bastante similar con la adecuada composición de los elementos disponibles en el mercado.
Comprendo que el montaje es molesto y que dificulta el manejo del material, pero es algo inevitablemente necesario. El tendido de la línea aérea también requiere una planificación y unos conocimientos mínimos para su correcta instalación. Solamente dos detalles importantes: uno, la catenaria es un hilo que siempre está recto, no puede curvarse; dos, su instalación en los postes debe formar una línea quebrada, en zig zag, para que los pantógrafos no se desgasten en la misma zona. Para quienes desconozcan estos y otros aspectos, recomiendo el Manual de Viessmann que les ilustrará perfectamente para montar la catenaria en una maqueta sin que se requieran mayores conocimientos para su instalación.


Aunque mi prioridad en la explotación sigue siendo la del vapor sobre cualquier otro tipo de tracción, una vez aceptada la instalación aérea es necesario incluir en la tracción eléctrica algunos tipos de locomotoras para poder utilizarlas con diferentes composiciones. Los criterios para su elección son los mismos que los del resto del material; para trenes rápidos, de cercanías y mercantes con un par de locomotoras de características iguales o similares de cada tipo elegido.
Las series E-18 y E-19 daban servicio a trenes en las líneas electrificadas desde Berlín a Dresde y Munich. Ambas debían formar parte del parque eléctrico y, lógicamente, las utilizo con trenes rápidos.




El parque de locomotoras eléctricas de la DRG no es tan amplio como el de vapor. Aun así, las E-04, E-05, E-06.1, E-16 y E-17 también se han utilizado en estos años para estas composiciones de rápidos y expresos.
Las locomotoras del tipo E-44, junto con la E-32 las utilizo para composiciones más ligeras.


En cuanto a las locomotoras para trenes de mercancías podemos disponer de una gama variada con la E-52, E-75, E-77, E-91, E-93, E-94 y E-95. Muchas de ellas con transmisión por bielas.
Reservo las locomotoras pesadas como las E-91, E-94 y E-95 para trenes mercantes con velocidades bajas.



Los automotores eléctricos están representados por dos modelos muy diferentes: el ELT-1001 y el ELT-1004 Rubenzhal. Cada uno, en su género, me ha resultado lo suficientemente atractivo para incluirlo en mi parque. 


Las locomotoras E-60 y E-63 son las tractoras de la HBF de Steinberg. Sus bielas permiten su asimilación a las BR-94, sin que rechine demasiado la falta de vapor, mientras mueven las composiciones de viajeros por la playa de vías.
 

Para terminar con la lista de material mínimamente indispensable, hay que añadir un vehículo de mantenimiento de catenaria, una dresina que es necesario utilizar de vez en cuando junto con otros complementos para que todo funcione correctamente.


Como la anexión de Austria se produjo en 1938, la BBO, Administración de ferrocarriles austríaca, pasó a depender de la denominada DRB (Deustche ReichsBahn) cabe aceptar alguna locomotora eléctrica austriaca, como la cocodrilo, sin que resulte excesivamente chocante aunque remitidas a su área de funcionamiento local. Para los que nos gustan este tipo de locomotoras es una posibilidad de justificar su paso por nuestras maquetas.