VILLEFRANCHE AU PIED DU PUY: LA LIBÉRATION

Mi maqueta española de Villafranca me estaba generando una sensación de agobio. No sé si era debido a la dificultad de renovar las composiciones, a la falta de nuevos modelos con una calidad que me resultara aceptable, la imposibilidad de colocar una catenaria real. No sé, un conjunto de malas sensaciones que me decidieron, a mi pesar, a reconvertirla  en Villefranche. 

Esta decisión me ha producido una especie de liberación al poder disfrutar de modelos bien terminados, en número suficiente, con los que poder montar tanto composiciones reales como las que se me ocurran. No ha resultado fácil romper los lazos sentimentales con mis modelos de RENFE, pero siempre he sabido que cuando las cosas ya no van bien es mejor darlas por terminadas y empezar de nuevo. 

Con esta nueva maqueta vuelvo a recobrar la satisfacción de plantearme cosas tan simples como el tipo de señalización a elegir, escoger entre una cierta cantidad de elementos complementarios de vía, edificios de distintas regiones, etc, etc. Y todo esto, pudiéndolo combinar con las locomotoras coches y vagones correspondientes para poder formar composiciones acordes con un paisaje, una estación, que mantenga la estética imprescindible para hacerte creer que estas viendo un trocito de realidad, edulcorada, engañosa, pero perfectamente identificable.

Me va a llevar un cierto tiempo ir terminando mi adaptación de Villefranche, pero no me importa.  Es más, lo estoy disfrutando profundamente desde la fase de planificación hasta su desarrollo. Sin prisas, porque aunque hay de todo disponible en el mercado, también puedo construirme señales, edificios y otros detalles gracias a la amplia documentación existente. He comenzado por hacer algunos bosquejos de señales unificadas a las que iré añadiendo más detalles. De momento me permiten poder marcar la señalización necesaria y ya decidiré la que usaré definitivamente.

Todavía quedan detalles por adaptar. Algunas modificaciones de trazado ya sean hecho. He incorporado algún edificio, otros se irán cambiando. Mucho trabajo y expectativas por delante. La ilusión, la felicidad. C'est la différence.

LA LÍNEA DE STEINBERG. TRACCIÓN VAPOR (III)

En las restantes estaciones de la línea también se utilizan locomotoras de vapor para toda clase de maniobras y movimientos. Muchas de estas locomotoras fueron adquiridas por las antiguas compañías antes de la unificación de la Reichsbahn pero siguen funcionando como material de apoyo. Comencemos por la estación de Reichesheilm.

Esta es una estación de paso de con conexión hacia Oberbaumbach. Es la única circunstancia destacable de ella. Esta línea presenta una rampa muy corta, pero importante, de 35 milésimas en el primer tramo en túnel. Se genera una dificultad que puede solucionarse de tres maneras: una, con locomotoras de gran adherencia; dos, con doble tracción; tres, con limitación del tonelaje en el material remolcado. Cada una de las tres soluciones es ferroviariamente posible y aceptable y las utilizo en según qué casos. La solución dos, la doble tracción se hace por cola, por lo que siempre existe una locomotora de apoyo en el cocherón. Esta locomotora puede ser de cualquiera de los tipos pesados. Su trabajo consiste en superar la rampa empujando hasta el empalme y retornar a la estación.

La línea de Oberbaumbach pasado el empalme de la circunvalación de Steinberg ya no dispone de rampas importantes por encima de las 17 milésimas y los radios de curvatura son de 1000 milímetros, por lo cual se pueden incorporar las locomotoras ligeras de los tipos 64, 75, las medias 86, 93 y las pesadas 84, 85, 94, 95, 96 como locomotoras de línea para trenes de pasajeros y mixtos. Todas estas locomotoras también tienen su base en el Bw de Steinberg.

La estación de Oberbaumbach dispone de un pequeño cocherón y plataforma giratoria. Mantiene una reserva de locomotoras procedentes de las antiguas series. La mayoría pertenecientes a las series 89 y 98, dan servicio de maniobras y también a trenes locales con destino Reichesheilm exclusivamente.








Como recuerdo de los viejos tiempos del vapor aún se puede ver discurrir por sus vías un Kittel y otras reliquias ochocentistas que mantengo con cariño, pero que van siendo sustituidas por las nuevas unificadas como ya ocurre con las BR 71.