IS THIS THE END?

Tras varios años de andadura por las redes llega el momento de dar por finalizada la misma. Son seis años justos de entradas sobre mis espaldas. Algo que ni me planteé al inicio de este viaje. Lo que en un principio surgió como una diversión para pasar mi tiempo libre y seguir teniendo una cierta actividad intelectual, se ha ido convirtiendo en una especie de obligación al ver que algo, que nunca pensé que tuviera éxito, ha sido seguido por unos centenares de personas según dicen mis estadísticas. A todos ellos gracias por aguantarme durante este tiempo, su fidelización es lo que me ha dado las alas suficientes para continuar hasta este momento.


Precisamente ese seguimiento me obliga a dejar de publicar estas entradas de forma tan continuada. Las composiciones y modelos de Renfe en escala H0 que puedo formar, son las que son y no hay más. Parece mentira que no se haya reproducido una Renfe o una Montaña de forma comercial y correcta. Darle más vueltas a este asunto me parece excesivo y monótono. Ha pasado de ser un entretenimiento a un agobio. Las perspectivas para ampliar mi colección no me parecen buenas. La escasa producción y las consecuencias que tendrá la pandemia, no permiten pensar en un gran desarrollo de esta actividad en un futuro próximo en nuestro país, más allá de algunos modelos artesanales y poca cosa más. A la mayoría de los aficionados que me leen ni les interesan las maquetas ni los modelos de otras administraciones, posiblemente porque existen blogs y páginas dedicados a ellas mucho mejores que la mía. Lo sé perfectamente y lo entiendo. Tampoco tengo ganas de enfrascarme en fotografiar mi maqueta alemana como he hecho con la española.


Esto no quiere decir que abandone mi afición que, en este momento está centrada entre mi proyecto de talleres del RAW de la DRG, ya en avanzado estado, y mi futura maqueta del Macizo Central, en fase de acopio y diseño. En ambos casos sí que puedo disfrutar de una serie de modelos que me resultan muy adecuados para el tipo de modelismo que me gusta. Puedo entender que no se comparta la idea porque sobre gustos no hay nada escrito. 


Como sucede con casi todos los blogs monotématicos, llega un momento en que el agotamiento del tema lo supera. Hay que ser consciente de ese hecho y asumirlo. Pero, como también ocurre con esos blogs, se quedan en estado latente con alguna entrada esporádica, esperando una nueva dosis de adrenalina temática que les permita revivir. Si eso sucede con el mío bien, y si no, pues no pasa nada. Ha sido un placer escribir mis entradas, ver mis fotografías publicadas y aprovecho para agradecer nuevamente a todos vuestro seguimiento.
No me gusta despedirme, cuando encuentre algo reseñable lo publicaré. Hasta entonces, suerte a todos.

OTRA FORMA DE DISFRUTAR DE LOS TRENES

A estas horas debería estar recorriendo los fiordos tras haber tomado el tren de Flamsbana. Gracias a la pandemia ese viaje ha sido postergado "sine die"y me debo consolar viendo su reproducción en H0.
Curiosamente, debo sentir la misma frustración que unos cuantos millones de borrachos europeos que no podrán hacer el bestia en nuestro país para desgracia de nuestro sector turístico, motor de una economía basada en sol, copas y playa, en lugar de investigación, industria y cultura. Así nos va, así nos irá.



Es, por tanto, momento para disfrutar de los trenes de otra manera. En mi caso, aprovechando mi afición más antigua que es la lectura. Se da la circunstancia de que he ido reservando algunas obras sobre el mundo del ferrocarril, previendo lo que está ocurriendo este verano. La casualidad ha hecho que se hayan publicado algunos títulos que esperaba y que creo imprescindibles y/o curiosos. Veamos:

Resulta imprescindible el Tomo VII (1ª parte) de la obra de Fernando Fernández Sanz sobre el Vapor en la Renfe. Tras haberlo ojeado me parece de lo mejor que ha hecho.

Una nueva edición sobre la Estación de Bastille y la línea de Vincennes de Didier Leroy en el quincuagésimo aniversario de su cierre. Con su habitual calidad documental, editado por La vie du rail. Esta es una línea para mí desconocida, no llegué a tiempo de poderme trasladar en  sus coches, pero siempre me resultó atractiva por su trazado y la singularidad de su estación parisina. 


Para leer, dos curiosidades sobre el Orient Express: Una el librito ya conocido de Edmond About sobre el primer viaje del Orient Express, editado por Confluencias en 2018 y dos, Orient Express, el tren de Europa de Mauricio Wiesenthal, una obra entretenida con detalles interesantes, entre ensayo y ficción, que puede resultar agradable de leer acariciado por la brisa del mar. 

Un verano, en fin, de proximidad y aislamiento. Disfrutemos de la lectura en el mar y/o la montaña si es que nos movemos, pero no nos excedamos llevándonos el taller a la playa. En fin, allá cada uno. 

RENFE 1950-1980. (20)

¿Y los Talgos? Seguramente el Talgo ha sido el modelo que más hemos deseado los aficionados españoles de todos los que se han reproducido a escala. Pero cuando hablamos de composiciones casi nunca salen a relucir los Talgos. Sin embargo en esta treintena de años los Talgos se desarrollan de una forma exponencial partiendo de aquellos Talgo II, primigenios y condenados a su desaparición a causa de su irreversibilidad, hasta inaugurar en 1980 el primer servicio del Talgo Pendular entre Madrid y Barcelona, pasando por los Talgo camas y tras haberse convertido en el único tren TEE del parque ferroviario español.


He podido viajar en todos ellos, cosas de la edad. Recuerdo muy vagamente el coche fumador del Talgo II con aquellos asientos alrededor de las paredes, pero sí que recuerdo tener la nariz pegada al cristal viendo como pasaban las estaciones. Casi estrené el Talgo III, en el primer viaje que hice solo de Madrid a Barcelona y he dormido, comido y, hasta duchado, en todas las versiones, incluidas los pendulares y los patos, pero si debo elegir una serie el Talgo III con las primeras Maffei  es mi favorita.


Aunque nunca he visto a los pequeños tractores de Renfe hacer maniobras con un Talgo en una estación, sí que se utilizan, o se utilizaban, en las instalaciones de fábrica y en mantenimiento. Por no colocar un enganche Kadee a un tractor 10300, preferí escoger esta otra alternativa menos real pero más cómoda para mis ratos de juego.


Con el cambio de rodadura se pudo ver al Talgo atravesar la frontera francesa. Muchas exigencias técnicas por parte de los franceses, que finalmente tuvieron que aceptar que el tren cumplía todos los requisitos. Una satisfacción personal poder subirme en Madrid y bajarme en París.


Con algunos de mis trenes Talgo doy por finalizada esta serie de entradas. Hasta otra ocasión.

OUI C'EST LA NOBLESSE

Las nuevas tecnologías permiten acometer reproducciones en plástico con una gran cantidad de detalles. Algo que hace unos años nos resultaba difícil de poder contemplar en los modelos asequibles al público en general. Había que remitirse a los modelos de alta gama, o a escalas superiores al H0, para poder observar ese número de detalles que hoy exigimos a todas las marcas comerciales. Es cierto que la evolución en el mundo del modelismo ha aumentado significativamente en los últimos años, poniendo a disposición de los aficionados piezas que, hasta ahora, siempre habían estado reservadas a modelos para los coleccionistas de vitrina.



Entre todas las posibilidades de elección de materiales para la reproducción de modelos, el más noble es el latón. Su nobleza viene dada por ser el material primigenio de los trenes eléctricos antiguos y mantiene esa "Sang Bleu"sobre el metal blanco, el plástico, la resina o cualquier otro material moderno que pueda trabajarse con una impresora en 3D. Los modelos de latón de calidad son apreciados y buscados por los coleccionistas y por los "Connaiseurs", más si cabe si son de RENFE que no es que se prodiguen precisamente en este mundillo.


Debo reconocer que gran parte de mi interés por los modelos de Renfe se debe al descubrimiento de las piezas maravillosas de Carlos Lacalle. En mi opinión, ha marcado un hito en el modelismo español por varios motivos. La calidad de sus modelos es innegable, la continuidad de su producción y el empeño en la mejora permanente, son otras dos cualidades que nos han permitido a muchos aficionados obtener y disfrutar de unos modelos inimaginables a unos precios muy ajustados para ese nivel. Una "rara avis" en el desértico panorama del modelismo español. Menos mal que existe.


A los aficionados nos tiene acostumbrados a sus dos o tres modelos al año. Algo que ni la pandemia ha conseguido cambiar, aunque haya trastocado sus previsiones de entrega. Un profesional.
Estos nuevos coches de Miniaturas Lacalle necesitarían una locomotora digna de acompañarlos y que pudiera ponerse al frente de esta composición. Espero que en algún momento pueda disponer de ella.


En un mundo en donde la profesionalidad ha quedado reducida a la mínima expresión, donde la ignorancia y la banalidad reinan por doquier y cualquier analfabeto funcional puede llegar a ser alguien, incluso importante si así lo deciden las redes, es bueno encontrar a una persona que mantiene unos valores incuestionables, trabaja con honradez y su mayor defecto es querer hacer felices a los demás.
El tiempo pasará. Todos desapareceremos, pero las Miniaturas Lacalle seguirán ahí, piezas de coleccionista, buscadas, rebuscadas. Oui, c'est la noblesse.