EL PUERTO: SUPERESTRUCTURA Y TRAZADO DE VÍAS

Voy a proceder a delimitar la superficie definitiva de la maqueta. Para ello, utilizo un bastidor rectangular que puede admitir ligeras modificaciones de ancho. Esto es posible porque la maqueta es muy ligera y estará fijada modo estantería sujeta a una pared. Partiendo de unas dimensiones prefijadas inalterables que corresponden al núcleo de la maqueta, dejo abiertas las posibilidades de modificaciones en el lateral correspondiente al espectador. Es una cuestión que ya detallaré en su momento.  

La superficie de la maqueta se encuentra en un plano horizontal. La base está compuesta por una especie de sandwich formado por una capa base de contrachapado de okumen de 8 mm. de espesor sobre el que se ha pegado otra capa de PVC espumado de 4mm. de espesor. Sobre esta última capa se va a colocar la vía.

Partiendo de los croquis que ya he dibujado y de las pruebas previas de emplazamiento de los edificios coloco toda la vía, uniéndola con sus correspondientes eclisas y aislamientos, de forma superpuesta, sin fijar en ningún punto salvo en el inicial. Como utilizo carril flexible voy ajustando poco a poco las curvas  para que sean lo más abiertas posible. 

Para las rectas utilizo mis miras de aluminio. Éstas me permiten trazar las líneas perfectamente rectas. Los aparatos de vía correspondientes a los dos escapes, un par de desvíos por escape, los coloco al final. Una vez colocadas las vías sitúo las parejas de desvíos donde corresponda. Marco donde hay que cortar y los coloco.

Es importante que los desvíos queden perfectamente alineados con las vías. Estéticamente es horrible que formen ángulo tanto en la parte recta como en la curva. La continuidad en el trazado es una de las cuestiones que deben tenerse en cuenta de forma prioritaria en el momento de colocar las vías.

Utilizando la mira para mantener la línea y con la ayuda de pequeñas secciones de vía encajo los dos desvíos en la posición correcta. Posteriormente marco y corto en otra sección de vía el tramo preciso. lo coloco en su lugar y compruebo la continuación unidad de los carriles.

Una vez terminado el montaje previo de las vías, compruebo todas las alineaciones y el trazado de las curvas. Me gustan esas curvas largas, abiertas, por donde los trenes se desplazan con una elegancia natural. Creo que en este caso he conseguido dos curvas que me van a permitir disfrutar mucho de mis composiciones. 

Toda la superficie restante se rellenará con planchas de Depron de 3mm. de espesor.  Definida la superficie definitiva procedo al empotramiento de las vías. Tomando una cartulina de 1mm. de espesor, dibujo las diferentes superficies que se forman entre los bordes de las traviesas y las recorto. A continuación se sitúan en su lugar correspondiente sobre la capa de PVC espumado.  

Sobre ellas dispongo las planchas de Depron. En esta operación hay que procurar que queden bien marcados los carriles para que al recortarlas queden ajustadas. Los carriles deben sobresalir 0,5 mm de las planchas como máximo. Es suficiente con que la cabeza del champiñón quede visible. La entrevía necesita tiras de 13 mm. de ancho. Hay que cuidar la separación en zonas de curva. También hay que cortar piezas específicas para colocar entre los espadines de los desvíos. 

Debe quedar cubierta por el Depron al mismo nivel. Representa el suelo del muelle que es de hormigón. Se pintará de color gris con la suciedad correspondiente. No será una superficie continua sino que estará formada por planchas según las tongadas. Cualquier elemento complementario que pueda encontrarse en ella: adoquines, canaletas, vías de grúas, tapas de alcantarillado, etc, estará empotrado.

Continuará.