DEL CIELO AL INFIERNO

En este extraño mundo del modelismo ferroviario español puede darse la circunstancia de que se pase, casi instantáneamente, de encontrarse en una situación cuasi celestial a sufrir el más terrible de los horrores satánicos. Incluso un agnóstico como yo sufre estos vaivenes espirituales que desconciertan cualquier intelecto.


Digo esto porque el Sr. Díaz, D. Fernando, conocido modelista, ha tenido a bien enseñarme una de sus creaciones particulares, modelos únicos y exclusivos para su propio disfrute y cedérmelo amablemente para poder incorporarlo a alguno de mis trenecillos durante unos días. Lástima que mi agnosticismo, al no permitirme aletear por el Paraíso como si de un angelote de Murillo se tratara,  me obligue a disfrutar del momento de forma menos etérea incluyendo el ejemplar como parte de algunas composiciones que, aunque mágicas, son más terrenales.


Como espero que pueda verse en las fotografías, el furgón es uno de esos excelentes trabajos a los que ya nos tiene acostumbrados a sus amigos y clientes. Hay que indicar que las puertas están compuestas por tabloncillos y que observar los remaches es una experiencia maravillosa. Por lo menos para mí. No son las puertas del Paraíso de Ghiberti, pero están muy bien.


Ese mismo día, unos minutos antes, había adquirido el coche B-7000 con luces de cola. Toda una caída a los Infiernos. Experiencia espeluznante el contemplar sobre una vía ese arcaico ejemplar del modelismo más primitivo, convertido en bar de copas de carretera por arte de unos pilotos traseros iluminados. No he querido sacar una fotografía del modelo original para no herir la sensibilidad de mis seguidores.
Nadie hasta la fecha, en el mundo del modelismo, ha descendido hasta los más recóndito del Averno para fabricar un producto similar. He buscado algún extraño objeto demoníaco en las obras de El Bosco que se le pareciera, sin conseguir nada parecido. Desesperado, al no poder fumar para tranquilizarme, me he refugiado en el alcoholismo y la gula para sobreponerme al impacto.

El desembalaje, la explicación y los arreglos pertinentes de esta maravilla, se los dejo a alguno de los "Unboxing" nacionales que abundan en YouTube. Posiblemente les parecerá perfecto. Mi opinión es que resulta inapropiado vender algo así en el año 2020, por muy bisiesto y nefasto que sea.

Modelo transformado por Lele Contino tras una ardua lucha contra el despropósito.
El modelo está ¿podría decir, diseñado claramente para que el aficionado lo mejore? ¿Se trata de pasar una tarde haciendo unas risas mientras lo desmontas y ves la calidad del trabajo de "fábrica"? Es lo que mi alter ego se ha puesto a hacer. Cerrar, compartimentar y sellar, aparte de otras cosas. Pero aunque me parece bien como "divertimento", como producto me parece  impresentable.

Si Ktrain quiere sacar un modelo de los 7000 a la venta, en mi modesta opinión, debería proceder a renovar y mejorar esos moldes anticuados, que falta les hace.
La cinemática mejorable, los bajos inexistentes, el interior azul espantoso, los marcos que no siempre encajan, se unen a unos trozos de un circuito impreso que pueden verse desde las  ventanillas y cuya finalidad es encender unos pilotos que iluminan el coche de un  rojo "puticlub".
¿No se podía haber escondido todo este aparataje? Cualquier tipo de iluminación en modelismo requiere de esa condición desconocida que se llama estanqueidad. Prefiero no hablar de la técnica de iluminación porque la fotografía manifiesta, sin lugar a duda, la calidad del producto. Hay que ver qué grosor de cableado, qué toma de contacto más chapucera, ¿pero esto qué es?. Aunque lo mejor, insisto, está a la vista dentro del coche. Está claro que se les ha olvidado que tiene ventanillas y lo que puede valer para un furgón cerrado no vale para un coche de viajeros. Hay que pensar.

Fabricar y vender modelos de trenes en miniatura en el siglo XXI,  debe ser un poco más serio que lanzar al mercado este tipo de producto. La  chapuza vergonzosa que podría ser obra de un aficionado primerizo de los años 60 del siglo XX, nunca debe ser un modelo actual de una casa comercial.  Nuestros escasos fabricantes no espabilan. Vamos de mal en peor.
Sé lo que me van a decir. Es que no hay más, desgraciadamente. Pero lo compramos y ellos siguen a lo suyo. Modelos anticuados, defectuosos, si pone Renfe se vende. Ahí está el problema.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo con que k-train podría al menos, mejorar la cinemática de los yenkas.
    Me he reido con lo de rojo " puticlub " ����

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