En una revista de trenes miniatura se preguntaban ¿qué se entiende por modelismo de calidad? Bueno, depende de cual sea la modalidad que se elija. Hoy me voy a referir a la reproducción de modelos en plástico. Lo que entiendo por calidad en un modelo de este tipo es una reproducción con exactitud, acorde a la escala y a un precio razonable. Últimamente tengo la sensación de estar pagando de más por modelos de calidad discutible. Productos de las tres o cuatro marcas que reproducen nuestros trenes de RENFE, frente a otras marcas que fabrican modelos de otros ferrocarriles con gran calidad. Veamos estos vagones de Artitec para ver que nos ofrecen.
La marca Artitec, por medio de Roco, ha reproducido los vagones Villach y Linz de los ferrocarriles alemanes en varias versiones y numeraciones. He elegido la de la época II, correspondiente a la DRG.
La caja muy similar a las de Roco, en la que se puede apreciar en la parte posterior que la producción está fabricada en Vietnam, protege adecuadamente al modelo que viene envuelto en un plástico blando.
Acompaña cada unidad un sobre con las piezas que deben colocarse debido a su fragilidad, barandillas, ganchos, mangueras, portaseñales, etc.
Una hoja de instrucciones nos indica como colocar cada una de las piezas.
El número de referencia de Roco se ve claramente. Es un modelo de encargo como es habitual en marcas extranjeras.
Tanto el Villach como el Linz presentan un excelente nivel de detalle exterior e interior. No solo el suelo viene marcado con los listones de madera, también los laterales interiormente presentan las marcas correspondientes a los listones y puertas y los herrajes correspondientes en el testero. Corresponde al concepto moderno de modelismo, una mayor calidad de reproducción con un buen rodaje y a un precio razonable. La evolución del modelo quizás merezca otro artículo.
El acabado del bastidor es excelente, con la timonería de frenos y los elementos del circuito al aire y no embutido en una sola pieza. Los cuatro tornillos que sujetan el bastidor a la caja permiten acoplarlo a otros modelos con características semejantes. Es el caso de estos vagones abiertos de tipo Linz, con borde medio, y Villach, con borde alto. En los modelos con pasarela o garita se añade el ancho de la misma al bastidor, con lo que la posición de los ejes se mantiene en su lugar exacto.
El precio de estos modelos no alcanza los treinta euros en Holanda y aquí pueden encontrarse por esa cantidad. Parece mentira que tengamos que adquirir modelos con peor terminación y calidad de reproducción muy inferior, simplemente porque sean de RENFE, a un precio igual o superior en bastantes casos.
La cinemática es perfecta con cualquier tipo de enganche corto, incluido el rígido de Brawa o los Kadee. Con el enganche rígido de Brawa se consigue una mayor aproximación.
En fin, unos modelos, para la calidad que presentan, a un precio que resulta barato si se compara con lo que nos ofrecen nuestros queridos fabricantes de modelos RENFE, y que no se debe solamente al número de ejemplares de la tirada. Que hay que espabilar, señores fabricantes nacionales, porque acabaremos comprando otras marcas fabriquen, o no, modelos de RENFE.
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