Repaso las fotografías y me parece mentira que no haya incluido hasta ahora una de los Talgos. Y mucho más del Talgo III, del que soy un seguidor absoluto hasta el punto de coleccionar todas las versiones. La pasión a veces nos ciega. Me imagino, cuando las miro, que realmente cada una de esas versiones es la que tiene que ser, en vez de la misma con mínimas diferencias, pero los fabricantes también contemplan, en sus lanzamientos. el factor sentimental de los aficionados. Juegan con nuestras emociones y siempre caemos en la trampa. Y es que lo único que no cambia jamás en las personas es la pasión. Algo que hay que aprender a controlar en determinadas ocasiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios!