¿QUÉ LE PIDO A UN MODELO A ESCALA H0? (II)

Siguiendo con mis particulares exigencias respecto a la calidad y cualidad de los modelos a escala, voy a dedicar esta entrada a los de gama media. Corresponden a marcas comerciales que llevan un cierto tiempo desarrollando modelos y que mantienen una calidad de reproducción y de funcionamiento correcta. Son marcas conocidas por todos los aficionados, algunas han cambiado de propietario y han rebajado su nivel, otras se han mantenido o mejorado, otras han aparecido. No trato de analizarlas, sino de comentar lo que le pido en general a cualquiera de sus modelos.

Tres BR 18, en orden ascendente una Liliput de Austria, una Rivarossi de Como y una Roco bastante posterior.
 En aquellos momentos, final años 70, tanto la Liliput como la Rivarossi pertenecían a los modelos de gama media/alta. 
En este tramo de gama media, en algunas ocasiones, se producen sorpresas como consecuencia de la intrusión de modelos de marcas de gama media/baja, que presentan unas características excepcionales, bien sea técnicas o de reproducción, inusuales en el resto de los modelos de la marca, que a veces pueden provocar confusión por el precio competitivo con que aparecen.
Posiblemente, a largo plazo, empiezan a surgir los problemas lógicos en la parte mecánica o digital en  los modelos motorizados, pero en los remolcados no ocurre nada y, en estas ocasiones, podemos disponer de excelentes modelos a un coste muy aceptable.

El RPG 825 de Roco. Un modelo de buena calidad que podría considerarse,en su momento, de gama casi alta.
Para este nivel medio le pido a un modelo, evidentemente de plástico, que esté bien reproducido, con niveles de exactitud en cotas generales y en todas las que se refieren al exterior del vehículo, con detalles precisos y con algunas piezas de superdetallaje incluidas en la caja que me permitan decidir si quiero un modelo de vitrina o de rodaje. Un rodaje correcto y una cinemática que no dé problemas.
Entiendo que todos los elementos del modelo serán de plástico, aunque en algunos casos puedan existir barandillas metálicas o alguna pieza de latón. Casos muy limitados.
Los vehículos deberán disponer de interiores acordes con los vehículos aunque no espero que estén muy detallados. Posibilidad de iluminación en coches, luces de cola.

La serie 313 de Mabar. Con algunas piezas en metal, buena reproducción y numerosos detalles. Una excelente pieza con una buena relación calidad/precio si optamos por la versión sin sonido y no la abrimos.
La pintura debe corresponder con exactitud a la librea elegida y cualquier detalle de la misma debe ser nítido. La rotulación y matrículas deben poder apreciarse con nitidez. Los motores deben funcionar correctamente y los piñones deben ser de calidad aunque sean de plástico. En esta gama no caben los fallos de transmisión, ni en la cascada de piñones o en el de ataque, como ocurre en algunos modelos de la gama media/baja, que están ahí, no tanto por fallos de reproducción como de funcionamiento.
En función del tipo de modelo, locomotora, coche o vagón, el plástico debe pasar desapercibido produciendo un efecto visual más próximo al material a imitar. La imagen exterior debe corresponder con la real. Puedo admitir un detallado de los bajos más somero, con menos elementos superpuestos, pero con una cierta calidad de detalle si están moldeados en la plancha del bastidor.

Una combinación de piezas de Fleischmann y Roco. Atención, el furgón y el coche proceden de la antigua Röwa. Modelos de finales de los años 60, principios de los 70, un altísimo nivel para la época que todavía se encuentran en el catálogo de Fleischmann. Quien se lo iba a decir.
Las ruedas serán convencionales tipo standard y no puedo esperar perfiles bajos, ni nada similar, en la mayoría de los modelos, aunque no me parecen admisibles las ruedas excesivamente brillantes. En las locomotoras debo aceptar radios de plástico, los arillos de goma para facilitar la tracción porque los fabricantes saben perfectamente que las pendientes que utilizan muchos aficionados son exageradas y sin los arillos las locomotoras no podrían circular. La adherencia sobre carril, aunque sea de juguete, se basa en el peso entre otras cosas. Con el peso medio normal de una locomotora H0, por adherencia simple y con pendientes de 50 milésimas, si conseguimos que suba ella sola ya es mucho. Pocos aficionados podrán disponer de pendientes inferiores a las 16 milésimas, que entiendo que es el máximo que, posiblemente, pudiera afrontar una locomotora con un buen peso por eje sin arillos de adherencia. Si a esto añadimos los esfuerzos debidos a la fricción en curva, cuanto más cerrada, más fricción y mayor esfuerzo, habría que ver cuanta tracción podría dar y qué motor y piñones son capaces de aguantar ese esfuerzo de forma continuada.  Algo, seguramente, fuera de las posibilidades de fabricación de algunas marcas para todos sus modelos.

El PLÁSTICO, con mayúsculas, por excelencia. Esta locomotora de Gützold casi totalmente en material plástico, con un nivel de detalle brutal. Aunque en la foto no se puede observar, viene dotada con una pieza que imita la de intercambio de vapor entre los dos bloques de cilindros, como en la realidad. A pesar de su "plasticidad" una maravilla de modelo.
Pueden encontrarse locomotoras analógicas, locomotoras digitalizadas y también con sonido. Añadiría, si no estropean estéticamente el diseño. Yo entiendo que no se debe sacrificar el espacio interior de una cabina de una locomotora de vapor para incluir un altavoz porque, aunque agradezco que suene, también me gusta verla al pasar y una cabina en la que se vea el altavoz, estéticamente, es muy fea. Por lo menos para mí.
Siendo realista, con los sonidos pasa algo parecido a lo del humo, que no es lo mismo. Y aunque lo graben a pie de máquina, luego no suena igual, porque físicamente es imposible. Existen una serie de factores externos en la producción y transmisión del sonido que van a diferenciarlo. Reconozco que me gusta que suenen las locomotoras de vapor, y les pongo el sonido que dicen que corresponde, si se puede, pero no pido más porque sé que no lo voy a obtener. En el resto de locomotoras, diesel y eléctricas, me ocurre lo mismo con la diferencia de que, a veces, no sé si merece la pena gastar esas cantidades en sonido. Varias sonando la vez aturden un poco, por lo menos a mí.

La mayoría de los modelos de nuestras maquetas van a corresponder a marcas de esta gama porque es la más extendida. En la fotografía pueden observarse modelos de Liliput, Kato, Fleischmann, Roco.
Es realmente difícil valorar esta gama en lo que se refiere a material remolcado, no solo porque es la más amplia, sino porque se producen altos y bajos de calidad según sean los modelos. Por una parte conviven en los catálogos todavía reproducciones antiguas que, aunque de un precio inferior a los modelos actuales, están técnicamente desfasados tanto en moldes como en calidad. Ese precio bajo es engañoso, porque estamos hablando de moldes muy antiguos, de los años 70 del siglo pasado, y la amortización está más que cumplida. Por otra parte, algunas de estas reproducciones no corresponden a modelos reales, sino que son adaptaciones de "juguete" correspondientes a una época en la que se jugaba a trenes, no se tenía el concepto actual de modelismo ferroviario y, por lo tanto, desde mi punto de vista también quedan invalidados. Pueden colocarse en las maquetas circunstancialmente, más como algo entrañable que quede en segundo plano, o bien con algún detalle incorporado que modernice o desvíe la atención de los posibles defectos del molde, como las barandillas incorporadas al mismo o el grosor exagerado en balconcillos, etc. Aún así, algunos modelos que en su día fueron de muy buena calidad, resisten el paso del tiempo y se pueden incorporar a las maquetas actuales.


Frente a esta situación, por el contrario aparecen modelos modernos con una calidad excelente para su precio, algunos incluso fabricados para otras marcas, que me sorprenden al no ser capaz de comprender como se puede fabricar para otro, digamos a 30, con una calidad superior a la propia y que un producto propio, similar, pero menos detallado, salga por 35. Modelos muy bien reproducidos exteriormente, incluso en los bajos, con bastidores detallados y piecería separada, acordes en fin con lo que podemos entender por reproducciones modernas.


Por tanto, hay que observar mucho en esta gama antes de decidirse a comprar. Podemos encontrar modelos con una excelente relación calidad/precio y otros de la misma marca, u otra parecida, fuera de contexto, pero creo que estableciendo unos criterios coherentes respecto a la reproducción, el material y la motorización, se pueden conseguir buenas reproducciones a un precio aceptable en general. Creo que, en esta gama, se debe ser muy exigente con la relación calidad/precio en función del acabado y de la verosimilitud de los modelos y comprar, únicamente, los que cumplan esa relación. Como siempre se debe entresacar el grano de la paja.
Comprar todo lo que aparece porque sea de la época, administración, o por cualquier otro motivo, en mi opinión, es absurdo si no está bien reproducido. Eso es algo que, afortunadamente, podemos comprobar en las tiendas y, desgraciadamente, no lo podemos comprobar exhaustivamente cuando compramos por internet. En ese caso, es mejor siempre leer análisis en revistas serias, o si esto no es posible, esperar a la segunda serie y ver que ha pasado con la primera. Esta es una afición que requiere paciencia.

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