EL TREN DEL ACEITE

Las locomotoras americanas siempre me producen una especial atracción, posiblemente por la sensación de potencia que se tiene cuando se las contempla. Para mi gusto, todas las series de americanas desde las 1600/1800, las 1900 monocabina, las 1300, hasta la 1400 única junto con las pequeñas 10800, tienen ese aire de atravesar continentes en cabeza de grandes trenes de mercancías o viajeros. Algo imposible en nuestra modesta red ferroviaria, pero soñar no cuesta, de momento.


Las 1300, que pasaron parte de su vida en Andalucía, circularon por una de esas líneas secundarias, hoy desaparecida y reconvertida en vía verde, la denominada del "Tren del aceite" que unía Jaén con Campo Real. Era una línea de poco tráfico, un poco de montaña rusa con subidas y bajadas sucesivas a lo que había que añadir la limitación de velocidad por paso en curva, lo que no facilitaba su explotación comercial. Recuerdo haber tomado algunas fotografías de la Estación de Torredonjimeno que, como tantos otros papeles míos, vaya usted a saber donde están ahora.



Esta es una línea para trenes de composiciones muy sencillas. Coches 5000 y/o 7000, un par de furgones de los que uno de ellos puede ser un correo de dos ejes. Con un trazado interesante desde el punto de vista modelístico, bonitas posibilidades de tramos con puentes metálicos, curvas cerradas, estaciones sencillas que no ocupan mucho espacio y tres trenes diarios de pasajeros, dos ómnibus correo, algún otro de Jaén a Málaga, junto con los de cisternas de aceite y otros de mercancías, pueden animar a quienes hayan conocido, o vivido, en alguna de las poblaciones de la zona, a realizar una magnífica maqueta de época III con una inversión económica muy asequible.

Hubo en esta línea un coche singular de bogies que combinaba todas las posibilidades constructivas y de utilidad de la época. Era un 1ª, 2ª, 3ª, con furgón y balconcillos en los extremos que correspondían a la 2ª y 3ª clase. Su matrícula era AABC 2101, dispongo de una copia de fotografía de la Colección Aranguren, realizada por J.B.Cabrera, que es la que a continuación muestro. El coche, para el que quiera más datos, está documentado en Los coches perdidos de Renfe, Tomo II, Págs. 96 y 97. Autor: Carlos Baranguá. Edición de Revistas profesionales, S.L.


Extraño y desgarbado, pero digno de ser reproducido por alguno de nuestros queridos ferromodelistas latonófilos, ya que el original, que estaba guardado para el Museo del Ferrocarril, falleció víctima de un incendio. Este es un curioso país dado a los incendios casuales.

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