Se pueden reproducir las fotografías reales sin problemas, lo que me genera una cierta dosis de felicidad como ocurre en este caso.
Adivino por la forma de la chimenea que es la Tarraco. Bueno pues con otra de las Ibertren, el Cua, dos coches de Miniaturas Lacalle y un J-100.000 se puede reproducir bastante acertadamente la fotografía.
Un tren obrero posiblemente que me recuerda aquellas cajas, ahora llamadas de iniciación, que eran las habituales de los Reyes Magos. Una pequeña "chocolatera" y un par de coches o vagones, un círculo de vías y a correr. ¿Cuántos Marklin, Fleischmann o Trix, habrán servido para fomentar una afición hoy día en curso de desaparición?.
Desde entonces han pasado muchas cosas. Nos hemos hecho mayores, incluso viejos. Los Reyes Magos tuvieron que competir con Santa Claus, y ahora, los dos contra Silicon Valley. Es otra vida, otro tiempo.
Los únicos Magos que quedan son los que nos fabrican estos modelos que nos hacen soñar. Y es que cuando los modelos se hacen bien, nuestra afición siempre acaba resultando mágica.
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