Cuando hablamos de trenes mercantes con prioridad siempre estamos refiriéndonos a los trenes de naranjas para la exportación, pero han existido otro tipo de trenes que también han sido de actividad preferente durante casi dos décadas en nuestro país. Los trenes del carbón y los trenes de la remolacha.
En las décadas de 1940 y 1950 estos trenes eran básicos para la producción y estaban regidos por unos criterios que dimanaban de la DGOT junto con otros grandes olvidados, los trenes de los abonos de los que me ocuparé en otro momento.
Existe un artículo El transporte de productos agrarios por ferrocarril en España muy interesante a este respecto.
Los remolacheros y carboneros necesitaban disponer del mismo tipo de vagón, los abiertos de bordes altos de dos ejes y 20 Tn. de carga que eran los apropiados para graneles. El problema surgía porque no había suficientes para transportar ambos tipos de cargas, ya que el mayor volumen de tráfico se producía entre noviembre y marzo, debiendo acondicionar otro tipo de vagones como plataformas y teleros con maderas y lonas para el transporte.
En el albúm de vagones de mercancías del año 1950 el número total de vagones X de los tres tipos es de 4100 unidades lo que puede confirmar la insuficiencia para los tráficos y las cargas.
Aquello que era un problema para Renfe, para un modelista es todo lo contrario. Nos ofrece la posibilidad de generar nuevos modelos sobre la base de un bordes bajos o plataforma. Añadiendo maderas y lonas podremos disponer de unos vagones inéditos que pueden formar parte de nuestras composiciones acompañando a los X de Electrotren o de Ktrain.
Las cargas de remolachas son muy sencillas de hacer sobre elementos de quita y pon para disponer de trenes cargados y vacíos en nuestro horario de invierno.
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