MODELISMO FERROVIARIO: EVOLUCIÓN (IV)

En el modelismo actual, la escasez de espacio unida a la mejor reproducción de los modelos a escala ha favorecido el cambio conceptual del estilo de maquetas. Las grandes maquetas compactas han ido siendo sustituidas por otros tipos de formatos diferentes que permiten aproximarse más a la escena, a nivel visual, para poder disfrutar de esa mejor reproducción. 

La estación de Luzy
Las maquetas modulares o de estantería ya se ubican a alturas diferentes a las clásicas compactas. El tema se restringe a una estación, unas zonas de maniobras de cualquier tipo, un paisaje concreto de una línea que pueden estar conectadas entre sí o ser independientes, pero sin la continuidad visual de una maqueta compacta que la invalida como modelo de la realidad.

Vista general de la instalación de Luzy. Una obra de arte de Renaud Yver.
Las dos fotografías anteriores recogen parte de la instalación de Renaud Yver, modelista reconocido en Europa. El acierto, a mi modo de ver, de esta maqueta, es la ocultación de la helicoidal dejándola fuera del contexto visual. Es muy grande y sirve para lo que debe servir una helicoidal que es ganar altura y distribuir trenes. Al quedar fuera de la maqueta no interfiere en su composición y se crea la sensación de una serie de maquetas interconectadas entre sí a diferentes alturas sin que parezcan un rascacielos de trenes. La calidad de terminación, el diseño, la explotación y la puesta en escena la hacen unas de mis preferidas, teniendo en cuenta que es producto solamente de su creador, Monsieur Yver. Fantástico.

En estas maquetas prima el concepto de reproducción de la realidad aunque, como es lógico, se producen pequeñas alteraciones de la misma debidas a la concreción de los espacios y a la escala, que no disminuyen para nada el concepto de modelismo  que se utiliza en su creación, desarrollo y puesta en funcionamiento.

Frente a las maquetas clásicas de tablero, la limitación del espacio visual en estas modulares, obliga a una mayor capacidad de concentración del espectador que debe olvidarse de lo que rodea a la superficie de exposición para obtener, a cambio, una extraordinaria sensación de realidad. Esta inmersión mental de imaginación unida a la observación de unos modelos de calidad es, posiblemente, la culminación del proceso del modelismo para un espectador. Y es eso lo que se pretende.

La Maurienne. Maqueta del C.F.F.C.
Con este planteamiento, el espacio deja de agobiar al modelista para convertirse en una oportunidad para crear un ambiente que, acorde con la realidad, le permita disfrutar de las idas y venidas de sus locomotoras, coches y vagones. La casuística para generar maquetas se convierte en algo inmenso, con infinitas posibilidades en función de su capacidad creativa, gusto y espacio. Se pueden dar todas las circunstancias que concurren en una línea o en una explotación ferroviaria auténtica. Naturalmente, si se dispone de mayor espacio se podrán hacer más cosas, pero la sensación de verosimilitud o realidad serán las mismas en ambas ocasiones.

La Maurienne
Estas dos fotografías pertenecen a la maqueta de La Maurienne. Es del tipo que se denomina de exhibición, en donde solo una parte relativamente pequeña es visible. Suelen reproducir con mucha exactitud paisajes o elementos muy característicos de una línea. La calidad de esta maqueta es extraordinaria. La toma de corriente por tercer carril es una maravilla y el desarrollo y construcción de la línea un grandísimo trabajo del equipo del Club Ferroviario del Franco Condado. Ya me gustaría ver algo así en España.

La atmósfera en grandes superficies ahora queda restringida a espacios muy vastos, superficies de muchos metros cuadrados que, si se tiene la fortuna de poseer, nos pueden ofrecer la posibilidad de llegar a disponer de algo parecido a estas maravillosas maquetas que construyen dos de los mejores modelistas profesionales, Dieter Bertelsmann y Josef Brandt.  Dos ejemplos, las líneas del Höllental y del Hochschwarzwald, increíbles.



Este es el modelismo ferroviario que se considera un arte. Inalcanzable para casi todos, en cierta medida en eso consiste el arte, pero al que hay que intentar llegar. En próximas entradas bajaremos a la realidad terrenal de los espacios escasos que, aunque más modestamente, también nos permiten disfrutar.

Las fotografías de las maquetas de Luzy y La Maurianne están sacadas de los Números 50 y 57 de Loco Revue Hors-Série. Las del Höllental y del Hochschwarzwald, se han extraído del Número 2 del Eisenbahn Journal, Super-Anlagen de los años 2007 y 2008. Todas estas publicaciones son altamente recomendables para entender en qué consiste  el modelismo ferroviario moderno y hacia dónde hay que ir.

1 comentario:

  1. No todos los modelos franceses sin de calidad, sólo hay que pasearse por algún conocido foro francés para ver las críticas a modelos de lsm ( mal rodaje en general de material remolcado ) o críticas a modelos de ree, algunas inexactitudes en tonos de colores o detalles demasiados frágiles que se rompen con facilidad. Sin mencionar el ato precio de los últimos coches de lsm, que hacen que muchos aficionados franceses dejen de comprar cada novedad.
    A mí también me gustaría ver modelismo de más cadidad en España, pero la exaltación de cualquier cosa que venga del extranjero, es la razón de porqué aquí, en general, se valora poco o nada lo nacional y no apreciamos nada. A todos los niveles. El modelismo alemán, para los germanos y el francés, ídem.
    Saludos.

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