LAS 4000 DE RENFE. ¿UNA LOCOMOTORA MALDITA?

Cuando en el año 1965 comenzaron a llegar las primeras 4000 a España provenientes de la casa Maffei, nadie podía suponer que en menos de 20 años habrían sido retiradas y dispuestas a pasar por el soplete. La potencia de sus motores Maybach quedó apagada por los problemas de una transmisión diesel hidráulica que no se supo entender, mantener o utilizar adecuadamente. Fuera cual fuera la cuestión, no funcionaron de acuerdo a lo previsto y se apartaron.

Desconozco autor de la fotografía. Quedo a su disposición para eliminarla si lo desea.
El modelo de esta locomotora a escala H0 ha estado basado en la 220 alemana, que no es exactamente igual, de la marca Roco. Con una librea española y algunas modificaciones ha sido el único modelo de serie hasta la fecha, por lo que la aparición de un nuevo modelo a la escala correcta era muy esperado. Y apareció el de Mabar, pero...


Si la locomotora real no cumplió las expectativas, creo que algo similar es lo que ha ocurrido con el modelo a escala de Mabar. Desde su aparición han ido apareciendo una serie de quejas relacionadas con el mal funcionamiento de este modelo pero, como de costumbre, he preferido comprobarlo por mí mismo.

La caja mantiene la apariencia exterior habitual en la marca. Al abrirla aparece una locomotora protegida por una funda de plástico que no se ajusta exactamente al modelo. En el fondo de la caja aparecen unas instrucciones que (aparte de reiterarnos repetidamente el cuidado que hay que tener por la fragilidad de todas las piezas) son tan escasas que ni siquiera recogen las funciones del decoder. El despiece técnico de piezas, sin lista  nominativa, es un croquis que hay que ver con lupa e imaginarse cual es la pieza que estamos buscando. Esa es toda la documentación que nos ofrece la marca, aparte de una serie de datos de la locomotora real.

La primera inspección ocular me permite comprobar lo que ya había observado en todos los ejemplares de este modelo que he podido contemplar: que la tampografía en la unión del morro y los laterales es bastante defectuosa, montándose las dos líneas amarillas en esa confluencia, por lo que creo que es necesario realizar algún tipo de patinado para que no se note esa unión doble.

Tras extraer el modelo de la funda plástica y comprobar que alguna pieza está rota o falta, ya empezamos mal, procedemos a probar la locomotora en la tienda. Sorpresa desagradable. No funciona correctamente. Tras varios intentos, a tirones, bamboleante y calentándose en poco tiempo exageradamente. Obviamente no la compré.

Como es una de esas locomotoras que me hacen falta, tanto para completar la colección de Renfe, como para realizar las fotografías de  algunas   composiciones del blog, he insistido en adquirir una que funcionara mejor, a sabiendas de que es un capricho tonto y caro, algo que podía haber solucionado pidiéndosela a un amigo, pero no me gusta andar molestando a nadie. Esta es la que aparece en mis fotografías. Una 4008 que se desplaza, aunque dubitativamente, por mi maqueta. Como el tren de Arganda, pita más que anda. Hay que tomarlo a risa.

En mi opinión como cliente, Mabar ha ido subiendo lentamente una cuesta en la que parecía estar llegando a la cima con la 1900, pero se ha resbalado con este fiasco de locomotora dándose un golpe tremendo.
Un modelo de este precio, debe ofrecer un funcionamiento correcto en primer lugar y luego algo más. Los ventiladores no están motorizados, la decoración del interior es penosa. Las puertas delanteras ¿que sentido tienen, si es mejor no abrirlas porque ya se indica que se rompen? Se facilitan ejes con ruedas sin bandas de adherencia, y se avisa que es complicado desmontar la tapa de los engranajes.  ¿Qué hacemos si el modelo está en garantía?¿Desmontamos? Este modelo debía haber estado mejor diseñado y fabricado. Lo único bueno; tres tipos de faldones de los testeros para distintos radios de curvatura. Puede que las 4000 sean unas locomotoras malditas, incluso de juguete.

El que yo haya adquirido esta locomotora, insisto en el capricho tonto y caro, no significa que esté de acuerdo con estas políticas de fabricación y venta. Tampoco me considero un "tragalotodo", personaje favorito de los fabricantes. Aún así, he elegido hacer mis fotos y composiciones con esta locomotora asumiendo un alto precio, lo sé. Pero como, probablemente, es de las últimas piezas que compraré de Renfe, pues me da igual. ¿Por qué?

Pues porque, como no soy un forofo de Renfe, por un precio similar hay marcas extranjeras que siempre me han ofrecido material de calidad muy superior que me hace mucho más feliz. No voy a exponer comparaciones de precio o de calidad, porque no quiero herir susceptibilidades.

Cuando nos preguntamos por qué hay cada vez menos aficionados al modelismo nacional, a lo mejor la respuesta está en manos de los fabricantes. Entiendo y comprendo que para un fabricante esta afición es un negocio en el que se debe ganar dinero, como cualquier otro negocio. Si no se gana dinero pues se debe abandonar el negocio. Si no se pueden fabricar productos con una calidad acorde con el precio, no fabriquen. Si el número de compradores no da para seguir adelante, no sigan. No se esfuercen en mantener algo imposible. Pero, sobre todo, no nos vendan productos anticuados, defectuosos, falsos, repintados como si fuéramos tontos. Algunos, cada vez más, no lo somos y aunque les compremos algo de vez en cuando, nos damos cuenta de que no están a la altura.

Por cierto, estimados seguidores, no tiréis  las antiguas 4000 de Roco, aunque falsas, funcionaban perfectamente. Dentro de mi espíritu escasamente mesiánico, me atrevo a recomendar a cualquiera que pueda leerme que no me imite. Si una cosa no funciona correctamente NO SE DEBE COMPRAR. Por mucho que la quieras.

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