De entre todas mis locomotoras favoritas, que son muchas, he elegido para comenzar este apartado las pequeñas locomotoras 030 de Renfe que han acabado siendo unas de las que mas me gustan, no tanto por la calidad de los modelos ya que exceptuando "El Cua" son de baja gama, si no por lo fotogénicas que resultan después de unos mínimos retoques.
La Caldas de la foto lleva incorporados varios elementos de fundición, otros hechos a mano como los cristales de las ventanillas y sus correspondientes aros, tuberías de latón, ganchos y cadenas, etc. Se ha podido digitalizar con sonido.
El Cua es, sin duda, una de las pocas locomotoras de fabricación nacional que puede considerarse al nivel de las mejores fabricadas en Europa. La calidad de terminación, las ruedas del eje central sin pestaña, la conmutación de luces maniobra/línea y el detallado de la cabina me hicieron creer que la fabricación española podría llegar a igualar a la de las marcas extranjeras de calidad. Era un sueño, el canto del cisne de una marca que no ha vuelto a producir un solo modelo más. Una lástima que de nuevo se pierda la capacidad y el esfuerzo. Si se pudiera haberla dotado de sonido sería una obra magistral.
La Baracaldo es otra de esas locomotoras de baja gama, con las que Electrotren nos ha ido dando unas cuantas largas cambiadas hasta acabar en un modelo ya imposible de asumir que no aparece, ni aparecerá en esta selección. Esta locomotora que utiliza el mismo bastidor, distribución y motor que la Caldas, tiene en su contra la imposibilidad de añadirle sonido. El rebaje de lastre para crear hueco disminuye el peso y, consecuentemente, el esfuerzo de tracción imposibilitando el arrastre de un par de coches de bogies, amén del mal funcionamiento en agujas y cruces. También es la que mas trabajo ha requerido para asimilarla al modelo real sobre todo en los laterales. En la fotografía en blanco y negro está todavía en proceso de mejoras. Faltan pasamanos, ballestas y tuberías que ya aparecen en la fotografía en color bajo estas líneas. Se ha construído totalmente la cabina añadiéndole la parte interior de la carbonera, puerta de fuegos, manómetros, regulador, volante del cambio, freno y carbón, topes, ganchos y cadenas. Un juego de coches de Lacalle mejoran mucho el resultado.
La pequeña Caldas acarreando los vagones X de carbón es una de esas imágenes que podemos asimilar como propias de los años 50 del pasado siglo. Me encanta oír en mi maqueta su chuf-chuf un poco asmático mientras distribuye vagones entre el depósito y los almacenes.
Para terminar, una de mis fotografías favoritas. El Cua con un coche de viajeros de la MZA que lleva conmigo desde el principio de los tiempos. Esta fotografía de mi maqueta española permite apreciar lo que significa la incorporación de elementos simples, como es la fotografía del fondo, a un tablero que en este caso tiene un ancho de 30 cm, para conseguir un efecto de realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios!