Los expresos de coches camas son de esas composiciones que ya nunca volveremos a ver. Recuerdo los compartimentos con el lavabo-mesita, la botella de agua y los vasos del armario, los pasillos con los protectores en las ventanillas para que no pasara el aire en invierno, el último turno del restaurante para fumar un cigarrillo tranquilo, los empleados cerrando la intercomunicación por la noche, el placer de leer en la cama mientras el tren se deslizaba con su traqueteo, el desayuno mientras advertía que ya llegábamos. Y al llegar a destino la mirada de complicidad mientras pensaba... Hasta la vuelta. Tantos viajes que ya nunca se podrán volver a repetir. Viejos coches sin viajeros que han sido reconvertidos en parques temáticos para turistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios!