VAGONES JAULA DE LA DRG

El transporte de ganado ha sido una de las actividades que ha desarrollado el ferrocarril a lo largo de su historia, hasta que la carretera le ha ganado la mano por velocidad y acercamiento a su destino.

En los años 20 y 30 del pasado siglo, el ferrocarril transportó toda clase de animales, caballos, mulas, bueyes, vacas, cerdos, ovejas, gallinas, patos, ocas y palomas, destinados al consumo humano o como medio de transporte para su reubicación o utilización militar. En una estación como Oberbaumbach no nos debe extrañar que de vez en cuando podamos contemplar en sus vías algunos de estos vagones de ganado. 

Los caballos, las vacas, los cerdos y las gallinas eran transportados en sus respectivos vagones, aunque sea en condiciones que hoy se considerarían inapropiadas, hacia los mataderos para el consumo humano. En aquel tiempo el papel de fumar solo servía para liar cigarrillos y las personas no se escandalizaban por ver en el horno un cochinillo.

Las rampas de carga eran necesarias en aquellos casos en donde no se podía embarcar, o desembarcar, directamente desde un muelle o cargadero expresamente diseñado. 

Los vagones en función el tipo y tamaño de los animales que iban a transportar diferían en su distribución interior. Podrían clasificarse de forma somera en tres grandes tipos: Para animales de gran tamaño, caballos, mulas, vacas. De tamaño mediano, ovejas y cerdos. De pequeño tamaño, aves y volátiles.

Se construyeron vagones para el transporte de caballos y mulas de tiro, diferentes a los que se utilizaban para el consumo de carne. Disponían de un espacio tipo box para que no sufrieran golpes y evitar en lo posible problemas en las patas de los animales. Los caballos, tanto de monta como de tiro, y las recuas eran bienes materiales de valor alto.
Tampoco debemos olvidar que el ejército de cualquier país disponía de un gran volumen  de estas caballerías para sus desplazamientos y, que a raíz del incremento de vías férreas, se utilizó el ferrocarril para el transporte de unidades hipomóviles.

Este podría ser un tema interesante para generar composiciones de trenes mixtos con coches de pasajeros, vagones de ganado y plataformas o bateas para carruajes, artillería, etc. No solamente de carros de combate vive el hombre. Parte de la artillería de campaña del ejército alemán en los primeros años de la IIWW era hipomóvil, por ejemplo.

Para las pequeñas piezas y las aves, los vagones disponían de hasta tres pisos, e incluso se llegaron a disponer entre los ejes unos cajones para aumentar la capacidad de carga, ya que el problema del transporte de estos animales no era su peso sino el volumen.

Para cerrar esta entrada quisiera citar el transporte de animales de los circos. Alguna marca comercial ha hecho reproducciones de estos coches y vagones. Permitirme que no lo considere más allá de una cosa anecdótica, y como tal, irrelevante, aunque al que le guste el circo ...