EL ENCANTO DE LOS ÓMNIBUS

Para simular la realidad en una maqueta de dimensiones reducidas, adaptada a una vivienda, las composiciones más agradecidas son las de cuatro o cinco coches de bogies como máximo o de siete u ocho, si los coches son de dos ejes. En estas dimensiones los trenes ómnibus, los mixtos y los pequeños correos resultan los más adecuados para una explotación con atmósfera ferroviaria.

La época III nos brinda la posibilidad de conjugar algunas de las locomotoras de vapor a carbón o fuel con coches de madera, metalizados y metálicos tanto de bogies como de dos ejes formando composiciones acordes o muy similares a las de la realidad. Añadiendo algún detalle a las locomotoras podemos disponer de dos o tres del mismo modelo pero diferenciadas, ya que no disponemos de una gran variedad de tipos para elegir, como bien sabemos.

Los trenes ómnibus por definición paran en todas las estaciones del recorrido y están compuestos por coches de todo tipo de clases. Esta segunda condición nos permite formar un número muy elevado de composiciones diferentes, incluyendo a los automotores. Veamos algunos casos reales.

Mixto Massanet-Perelada. Año 1961.
Locomotoras en DT 242T + 141F, 1 furgón Dv 340000, 2 Costas, 6 vagones J 400000 grises.

Omnibus Madrid Atocha-Ciudad Real. Año 1968.
Locomotora 141F, 1 furgón Dv 340000, 2 coches 300

Omnibus Miranda-Logroño. Año 1968.
141 North British, 1 furgón 61300, 2 BB 2000

Omnibus Salamanca-Cáceres. Año 1971.
Locomotora 141F, 2 coches BB1 5000

Correo/Express Madrid-Cartagena. Año 1965.
Locomotora 141F, 1 furgón DDE-300, 1 coche BB1 5000, 1 coche BB 8000

Podemos encontrar información en libros de fotos, revistas y documentación de guías de Renfe para formar innumerables composiciones reales con los coches y vagones disponibles en el mercado.