LA MAQUETA DEL MES DE ENERO
Para retomar esta sección la primera maqueta que quiero
presentar es una de tipo convencional, sobre tablero, que ha servido, sirve y
servirá, tanto para los que vayan a comenzar con esta afición, como para aquellos que sin disponer de
un gran espacio quieran ver correr sus trenes y no tenerlos únicamente en una
vitrina.
UNA MAQUETA CASERA
Este tamaño fue el que utilicé en mi primera maqueta, allá
por los años 60. Maqueta agradecida, de quita y pon, que me permitió aprender a
hacer modelismo. Hoy día ya desaparecida y a la que guardo un gran cariño.
La base de la misma era un tablero de contrachapado de 2,44
m x 1,22 m.
Me diréis, ¿y se puede hacer modelismo de atmósfera en esas
dimensiones?
Claro que sí.
Olvidemos los esquemas de los folletos de las marcas y
pongámonos a pensar en estas dimensiones.
Aunque a primera vista parezca un tamaño poco interesante,
todos los grandes modelistas han incluido en sus manuales alguna maqueta de
estas dimensiones que, según parece, plantea un reto de diseño y de encaje de
los elementos fundamentales que deben coexistir en una instalación.
EL DISEÑO
Diseñar curvas abiertas, espacios asumibles como reales y
circulaciones variadas, no parece sencillo en unas dimensiones aparentemente
tan reducidas. Pero vamos a ver que se puede construir algo mejor que un doble
ovalo con unas cuantas vías en el centro.
En 1,22 m de ancho se pueden inscribir radios de 550 mm, que
son lo suficientemente abiertos para que entre cualquier locomotora y los
coches no sobresalgan excesivamente de la vía en las curvas.
Si colocamos la estación paralela al lado más largo de la tabla veremos que nos quedan 1200 mm en recta. En cambio, la diagonal de este tablero tiene unos 2,70 m. esto nos
permite disponer de mayor espacio para la zona de la estación.
Una vez fijadas las condiciones de partida comienza lo
interesante. ¿Qué tipo de circuito vamos a realizar?
Mi punto de partida es que no tengo ningún condicionamiento
de trazado, ni de paisaje puesto que todo lo tengo que crear. Y para crearlo
voy a empezar por lo que me puede definir todo lo demás, el tipo de la
estación.
La estación es una de las cosas que existe prácticamente en
todas las maquetas y, en este caso, con las medidas tan ajustadas, va a ser el
elemento clave de nuestro proyecto. Porque va a ser lo que se vea más y será el
centro básico de atención del que la contemple.
Aquí nos aparece el primer inconveniente. Convirtámoslo en
una ventaja.
Si la construimos de paso nos dejaría unos tamaños de vía en
la estación muy pequeños. Habría que descontar las dos curvas de entrada y
salida, el tamaño de los desvíos correspondientes y eso nos dejaría unas
longitudes de sobrepaso muy cortas. Imposible hacer modelismo de atmósfera.
Si la estación es término estas circunstancias cambian, ya
que no hay curvas ni desvíos de salida, solo de entrada y acoplarla en una
diagonal es relativamente sencillo. Hemos obtenido nuestra ventaja. Pasamos de 1200 mm a 1750 mm y podemos arrancar en curva con desvíos abiertos.
Sin discusión. La estación será del tipo término.
Vamos a ver que podemos hacer con el trazado
PLANIFICAR EL CIRCUITO
Vamos a descartar los circuitos óvales dobles por sencillos, los de hueso de perro doblados porque no caben en este espacio, me quedan las raquetas de tenis pero, ¿no son aburridos?. Olvidemos los esquemas que hayamos visto y empecemos a pensar en modelismo ferroviario. Una estación, un recorrido y trenes que pasan. Algo sencillo y fácil de construir y de mover, si fuera preciso.
Vamos a descartar los circuitos óvales dobles por sencillos, los de hueso de perro doblados porque no caben en este espacio, me quedan las raquetas de tenis pero, ¿no son aburridos?. Olvidemos los esquemas que hayamos visto y empecemos a pensar en modelismo ferroviario. Una estación, un recorrido y trenes que pasan. Algo sencillo y fácil de construir y de mover, si fuera preciso.
Si la estación es término, los trenes tienen que poder entrar
y salir. Esto implica incluir un circuito o bucle de retorno para que puedan
dar la vuelta. En esta caso el circuito más sencillo es una raqueta de tenis,
en donde la pala es el óvalo y la estación es el puño.
Pasemos a plantearnos el circuito. ¿Qué haremos con el
mango?. Habrá que alargarlo lo más posible.
Lo más sencillo y elemental es generar una envolvente. ¿Cómo
realizarlo?
Situando la pala de la raqueta en la base o primer nivel y
ascendiendo por medio de una rampa hasta la estación término que está en el
segundo nivel.
Nos aparece el segundo inconveniente. Un trazado muy simple
en el que los trenes entran y salen y con un recorrido que se acaba enseguida.
Pero si a esa disposición de trazado le añadimos una vía
exterior de intercambio en forma de óvalo, podremos tener trenes que entren y
salgan de nuestra estación y trenes que aparezcan y desaparezcan sin pasar por
la estación.
Acabamos de convertir el segundo inconveniente en una
ventaja. Vamos a perfilar un poco más esta idea.
Dos bretelle unirán el circuito exterior con la raqueta de tenis. Una en la pala y otra en el mango. Le añadiremos una vía de sobrepaso al óvalo de la pala y dos vías de espera en el interior de la misma.
Dos bretelle unirán el circuito exterior con la raqueta de tenis. Una en la pala y otra en el mango. Le añadiremos una vía de sobrepaso al óvalo de la pala y dos vías de espera en el interior de la misma.
Hemos completado todo el trazado de vías de la base. Todas
las vías están situadas a cota cero, excepto la rampa (línea amarilla) que asciende de derecha a
izquierda en una ese muy alargada hasta cota 7 (70 mm.). La línea marrón y las transversales de trazos solo indica el límites de zonas vistas, y las líneas rectas de trazos el espacio que puedo disponer para la estación.
La estación estará en una plataforma a continuación de la
curva de entrada. Lo veremos en la parte 2.
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