EL PUERTO: OMEGA Y ALFA

Retomo nuevamente la maqueta del puerto. Este tiempo tiempo de inactividad no ha sido perdido sino de reflexión. Había algo que no me acababa de gustar. No me dejaba convencido la disposición de los edificios. El traslado de la estación del centro al borde interior y el tipo de edificio no me resultaban atrayentes. Creo que alteraban el concepto de lo que era el muelle en sí. Una cosa es no poder reproducir con exactitud y otra es desvirtuar el paisaje hasta el punto de que no sea reconocible. Esa estación era inviable, la localización era inviable y no aportaba nada que mejorase el concepto de partida de la maqueta. La eliminación era inevitable. Así que, como reconocer los errores es de sabios, en vez de seguir de alfa a omega trastabillando erróneamente, he retrocedido de omega a alfa para volver a empezar con mi idea original.

Volviendo a esta idea de partida, retomando la estación antigua de los años 50-60, he dibujado una readaptación más pequeña y sencilla para poder colocarla en su sitio original. El centro del muelle. He pretendido mantener el aspecto arquitectónico con alguna pequeña modificación.  Esta decisión conlleva algunos cambios. La farola  que estaba en la miniglorieta desaparece. El espacio para depositar cargas con la grúa quedaría un poco más restringido ya que parte lo ocupará la estación, por tanto voy a incluir un  nuevo módulo de 50 cm de largo para mantener e incluso aumentar ese espacio de carga. Aparecerán nuevos elementos como la marquesina y la plataforma semicubierta que, aunque más reducidas de tamaño, ya existían en aquella época. 

El acceso también ha sufrido modificaciones. Desaparece la casa con el tejado a dos aguas de la esquina derecha inferior ocupando su lugar una reproducción de la antigua casetilla del Ministerio de Información y Turismo situada detrás de las dos garitas de acceso. Estas garitas quedan a la derecha de la vía del tren guardando las barreras de entrada de vehículos. A su lado vuelve a aparecer la casa de dos plantas de Pescados S.L. que dominaba el acceso a los almacenes del puerto de pescadores. Resulta imposible mantener la disposición original porque se necesitaría el doble de tamaño. He preferido recolocar la caseta porque era muy curiosa. En cualquier caso, si mal no recuerdo, desapareció con el tiempo reconvertida en cuartelillo al estar pegada a las dos garitas.


Creo que estas modificaciones ayudan a mantener mejor la idea de lo que son mis recuerdos del muelle. Insisto en que no he pretendido reproducirlo con exactitud. Por ejemplo, las garitas de entrada eran copia de las reales. Las tenía construidas y colocadas cuando descubrí otras, de construcción portuguesa, país con el mantengo una relación muy especial, me trajeron muchos recuerdos y decidí sustituirlas. Son parecidas, pero no iguales. 


Se trata de mantener por una parte la ilusión de mis recuerdos y por otra de incluir una serie de caprichos que me gustan. No pretendo más. Continuará en la medida que disponga de ciertos materiales que parecen estar agotados. Como nunca he creído que Dios proveerá me estoy planteando alguna solución alternativa.
La continuación de los trabajos no seguirá hasta el invierno, por lo que espero que para entonces ya se hayan solucionado estos problemillas.

LE TRAIN DU JOUR

Los trenes nocturnos tuvieron un gran éxito en el pasado siglo cuando la alta velocidad era inexistente. Ganar tiempo viajando por la noche era una opción interesante, sobre todo si se hacía en coche camas. Desgraciadamente no todos los viajeros podían acceder a este modo de transporte, y lo que para algunos pocos era una comodidad para la mayoría era un suplicio teniendo que conciliar el sueño en coches con asientos incómodos. Para paliar esta situación se inventaron los coches literas, en los que se podían acostar vestidos en las susodichas a razón de seis viajeros por departamento en segunda clase o cuatro en primera.


Mi composición de hoy no corresponde a ningún tren real. Dos veces a la semana de la estación de Villefranche parte un imaginario tren nocturno con destino a París. Se añadirá a otro, más imaginario todavía, en una de las estaciones del recorrido par formar uno de aquellos larguísimos trenes de doce a quince coches. Mi tren es más modesto. Está compuesto por media docena de unidades que junto con la locomotora 141R fuelizada forman una de las composiciones más prestigiosas que parten de sus andenes. 


Tras la locomotora, un furgón generador se encarga de asegurar la calefacción, electricidad y agua caliente de los coches que forman la composición, todos de 1ª clase. Le sigue un mixto furgón/1ª necesario para almacenar parte de los equipajes de nuestros viajeros. Este coche junto con otro de la misma categoría guardan los dos extremos de la composición. Son los dos únicos coches con compartimentos con asientos.


El resto de la composición esta formado por coches camas y literas. En el centro de la misma se sitúan los dos coches pertenecientes a la CIWL, un coche camas S3 y un coche restaurante. El S3 dispone de un pequeño espacio para que el conductor de la Compañía pueda preparar algún refrigerio a petición de los viajeros en aquellos momentos en que el servicio de restaurante o cafetería no está disponible.


Los coches anterior y posterior a los de la CIWL son dos primeras con servicio de literas. Cuatro plazas acostadas por departamento. Tienen acceso al restaurante y al servicio matutino de cafetería. 
En estos trenes la higiene personal era bastante limitada, más aún en los literas. Los viajeros avisados ya sabían que era conveniente madrugar para tomar el desayuno, porque los perfumes y colonias invadían asfixiántemente el restaurante reconvertido a  cafetería.

La capacidad de convicción de nuestro Alcalde, M. Pontigny-Chantal, ha conseguido que la Dirección de  la SNCF autorice esta conexión, como se ha encargo de transmitir en los salones del Círculo Cívico su secretario Jean Bonnefleur. A juicio del Coronel Voilant-Trouchot se debe a la necesidad de visitar a una querida que ha instalado en el Bulevar Beaumarchais, sobrina de un Diputado que parece tener mano con los ferrocarriles. Sin entrar a juzgar ninguna de estas opiniones me dispongo a cambiar de tercio y pasar unos días por Alemania. Au revoir.

LE TRAIN DU JOUR

En el tren del día de hoy no presento una composición. Tan importante en la maqueta es disponer de buenos modelos de material ferroviario como de complementos que añadan valor y realismo a nuestro entorno ferroviario. No hace falta disponer de demasiados pero si de los necesarios. La calidad de los mismos es imprescindible para que den esa sensación de veracidad que buscamos. Por ejemplo, en mi caso...


La carga y descarga de los pequeños contenedores de los años 50 en mi estación de Villefranche requería de una  grúa para su manejo. Al estar el espacio ya muy castigado con las edificaciones de la lechería y el almacén de aguas no veía la posibilidad de incorporar una grúa puente, por pequeña que fuera, en ningún sitio. Afortunadamente el azar, como en tantas ocasiones, jugó a mi favor y por esos misterios de la fortuna desde Route 87 pusieron a la venta las grúas Griffet de los años 50.



He elegido el modelo más tradicional de la SNCF entre los varios disponibles. Por fin se pueden cargar y descargar los contenedores como corresponde y no por arte de magia. Ahora se trata de conseguir dos o tres más y un camión que los transporte. Posiblemente el modelo que busco estará descatalogado, como suele ocurrir, pero una de las cosas que me resultan interesantes es ir en busca del modelo deseado. 

LE TRAIN DU JOUR

Los Michelines. Ese era el nombre popular de los autorailes en los años 50, 60 y hasta en los 70 que recibían los autorailes en las vías secundarias de la Francia. Gracias a ellos el escaso número de personas  que transitaban por estas líneas podía desplazarse entre las poblaciones de la zona. Como era de esperar, en la estación de Villefranche no podían faltar.


En el depósito se encuentran un ABJ.3 y un VH. Este último es el primer autorail francés moderno creado por Louis Renault y su equipo en 1933. Tras completar el repaso mecánico y la posterior limpieza interior volverán nuevamente a la circulación.


Una composición frecuente en mis vías, un X 2400 y un remolque Decauville están entrando en Villefranche. Los remolques son otros elementos a tener en cuenta para formar combinaciones factibles y acordes a la realidad. En la siguiente composición el X2400 va acompañado de un coche modernizado Sud-Oeste. Corresponde a la serie de remolques XR 9800.


A continuación,  en Vía 2 de Villefranche espera la salida un VH con un remolque Verney unificado. Una composición inusual en la realidad pero encantadoramente admisible en mi maqueta


De todos los ABJ me quedo con el ABJ3 con el radiador elevado que le confiere ese aire espectacular. Aunque aquí aparezca en solitario suelo usarlo conjuntamente con el remolque XR9807.


Finalizo con el X3800, el llamado Picasso, con su puesto de conducción elevado. El diseño de este tipo correspondió a la DEA. Se construyeron unos 250 entre 1950 y 1961. Estuvieron funcionando hasta 1988. Con perfiles de línea con rampas suaves podía remolcar un unificado como máximo. Con rampas más pronunciadas debía circular solo.


El trasiego de autorailes por el Macizo Central fue importante cubriendo una gran cantidad de líneas. Como aficionado al modelismo me resultan modelos muy agradecidos tanto por las posibilidades de explotación que puede hacerse con ellos, como por algo que me parece importante ocupan poco espacio físico.
Los modelos en H0 corresponden a varias marcas: Electrotren, Roco, REE Modeles y LS Models.