SINFONÍAS FERROVIARIAS

Mientras espero que vayan llegando los artículos que me faltan para ir completando el tercer módulo del RAW, he dedicado unos ratos a repasar las vías de la maqueta alemana que está un poco abandonada. Aprovecho el tiempo para escuchar música y me ha dado por pensar que los movimientos sinfónicos, o mejor dicho, las denominaciones de los tempos se acomodan bastante a las velocidades de nuestros trenes a escala.

Así, una arrancada iría desde un un Larghissimo, pasando por un Lento Moderato hacia un Grave, esa conjunción de lento y solemne, que anticipa un Adagio ligeramente más rápido, pero majestuoso, que permite acelerar hasta llegar al Andante. Es esa arrancada soñada, con el vapor llenando los andenes, las ruedas patinando, mientras se domina la potencia con el regulador y el tren se empieza a mover con la lentitud de un monstruo de fuerza gigantesca que acaba de despertarse. Le oímos respirar, vemos como su cuerpo desaparece entre el humo y el vapor, mientras su cola roja se va difuminando en el horizonte. ¡Ay amigos! los que no habéis visto las grandes locomotoras de vapor con sus expresos no sabéis lo que es un tren nocturno, animal maravilloso que te acoge en sus entrañas, te alimenta, te duerme con su ronroneo y te deposita en un lugar diferente después de haber desayunado. Esa perdida de velocidad hasta la parada requiere, en cambio, otro tempo. Ahora debería tratarse de un Sostenuto, Morendo y Rallentando poco a poco hasta que al final, como cualquier director de orquesta, maquinista y fogonero se asomen para recibir los aplausos de los viajeros. .

Las maniobras se incluirían en los Largos, bien sean Lento, Lento Moderato o Larghetto. Ese ir venir constante con su código de pitidos, de señales de desvíos cambiando de posición, de coches arriba y abajo, a velocidades lentas, en un baile acompasado de movimientos de los desenganchadores, desconocido para los foráneos pero atractivo para los aficionados que siguen los vaivenes con entusiasmo.


Para la marcha deberíamos recurrir a otros modos del tempo más acelerados. Podríamos decir que los trenes de cercanías se mueven entre el Andante Moderato y el Moderato. Mientras que los expresos debían incluirse en el grupo de los Allegro Vivace. Los rápidos, en un Allegro Vivace ma non tropo. Entre medias, los ómnibus, a ritmo de Allegretto, retomarían la marcha tras detenerse en cada estación de su recorrido. 


Los mercantes, a tempo Tranquilo o Affettuoso, llegarían en régimen acelerado al Allegretto como máximo, reservando a los modernos trenes de Alta Velocidad los tempos de Vivace, Vivo y Presto hasta el Allegro prestissimo con fuoco, el colmo de la velocidad.


Como se puede comprobar las posibilidades del modelismo ferroviario son infinitas. Y si se acaban, podemos acompañarlas con el Requiem de Mozart. Un musical saludo, amigos.











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