EL PUERTO: PRUEBAS DE CIRCULACIÓN

Comienzo el año tardíamente como algún seguidor/amigo me ha reprochado cariñosamente, pero la priorización de actividades a veces no permite dedicar el tiempo necesario para seguir con este proyecto. En cualquier caso, retomo la puesta en marcha del puerto tras limpiar los carriles de pintura seca. Ha llegado el momento de comprobar la marcha del material móvil que previsiblemente voy a utilizar.

Con independencia del sistema elegido para el empotramiento de la vía, el proceso de colocación es casi igual de pesado que el de balastado. Hay que comprobar exhaustivamente que el champiñón del carril queda perfectamente exterior al plano del suelo con el fin de que el contacto con las ruedas se mantenga de forma adecuada. El tramo empotrado entre carriles no siempre es recto, con lo cual hay que afinar el trazado curvo interior para que no interfiera con las ruedas procurando siempre mantener el ancho interior estándar. Una vez finalizado queda el repaso de uniones en el supuesto hormigón y el emplastecimiento y pintura correspondientes. Es decir, que aún queda mucho para que sea presentable.

Por otra parte, no todos los coches y vagones disponen del mismo tipo de ruedas, lo que afecta a ese vano interior del carril. Hay que retocar el ancho estándar para que discurran sin refrenarse al tocar la parte interior de la rueda contra el tramo empotrado entre carriles. Afortunadamente, con realizar pruebas con un coche por tipo se soluciona el problema en los trenes de viajeros. 

Algo más pesado resulta con los vagones de mercancías que suelen ser más variados. Insisto en corregir cualquier tramo que impida el desplazamiento suave. Las maquetas estáticas no tienen estos problemas y cuando se contemplan sus imágenes quedan muy bonitas, muy similares a la realidad. En las maquetas dinámicas en H0, trabajar los empotramientos de un desvío triple con toda su problemática de contactos y pasos de vía entremezclados es un poco más complejo y lo que prima es el funcionamiento correcto por lo que hay que admitir pequeñas licencias estéticas. 


Dejando aparte estas cosas de manualidades, para mí lo más interesante es comprobar que las composiciones se pueden observar perfectamente en su totalidad, sin que las farolas, ni otros elementos interfieran en su contemplación. Es el momento de valorar cuales van a ser las locomotoras, coches y vagones que voy a utilizar en las composiciones y qué criterios voy a seguir para formarlas. 


El concepto básico de las maniobras para los trenes de viajeros pasa por realizar composiciones de cuatro o cinco coches como máximo. Las de los mercantes de seis o siete vagones. También está previsto disponer de automotores, ABJ fundamentalmente, y algún TAF o TER. Como estos trenes son reversibles no requieren de ningún movimiento entre la llegada y salida. En todo caso el cambio de vía.


Las composiciones corresponderán a las épocas III y IV que son las que se basan en mis recuerdos. Alguna diferencia existirá porque mi conocimiento ha sido el de un viajero, no me he pasado la vida en el muelle tomando fotos o notas. Así que doctores aparecerán corrigiendo algunas de ellas. A mi edad no sólo me encanta disfrutar de mis cosas sino también hacer felices a los demás.


Las delimitaciones de zonas con el control de las Fuerzas de Orden Público también formaban parte del paisaje. De momento me he limitado a  diferenciar las zonas de viajeros y depósitos. Los contrabandistas habituales sabían qué camino debían tomar, pero ese no está marcado.

Continuará.

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