En algunas ocasiones hasta la eficiencia alemana falla. A primera hora de la mañana se han estropeado los tirantes de un par de mecanismos de los desvíos del RAW. Esta situación debe solucionarse rápidamente para poder seguir con el mantenimiento preestablecido. La noticia que ya ha corrido por los talleres obliga al jefe Müncher a tomar algunas decisiones improvisadas.
Un equipo de reparación se ha desplazado a la caseta de señales para tratar de localizar la avería.
Mientras se soluciona el problema los desvíos se van a accionar manualmente. Los movimientos se controlan rigurosamente.
-Vamos a tener una mañana movidita- Le grita uno de los mecánicos a su compañero mientras va a retirar unas piezas para desaparecer de la vista del jefe Müncher. Nada peor que estar cerca de él cuando se altera su ritmo de trabajo.
-Jurgen, deje lo que esté haciendo y lleve ese bidón al taller de motores. Venga, que no estamos para perder el tiempo.- Grita el jefe Münster al primero que pilla en la nave de alzado.
Carretilla en mano, Jurgen acarrea el bidón mientras el equipo de reparación ya está nos a la obra.
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