La escasez de modelos de coches españoles a escala H0, nos provoca a veces delirios constructivos que suelen aumentar en épocas de calor, especialmente con estas olas calurosas que aparecen en estas noches de preverano. La imaginación desatada nos hace concebir ideas para desarrollar todo aquello que nos falta. Los aficionados desesperados intentamos, con más o menos fortuna, construir y dar vida a nuevos modelos en una especie de "corta y pega" en donde todo parece posible. Fruto de esa situación es este "modelo" que intenta parecerse a uno de aquellos "Costa" de segunda clase que, tras la transformación sufrida, perdieron sus balconcillos, se pasó de salón a compartimentos, y se renombraron como BB-301 al 312.
En plena fase de delirio recurro al famoso "cajón de sastre" para recolectar piezas, y aprovechando los testeros de un Norte, de aquellos que vendían por fascículos, el bastidor y los laterales de un Costa, techos y ventiladores sobrantes y rehaciendo interiores, en una labor de corta y pega similar a la de Víctor Frankenstein obtenemos este monstruo, con un aire ¿parecido? a un BB 301-312.
Como no podía ser de otra manera, el resultado final es como el del pobre Víctor. La frustración de la obra acabada que no corresponde al deseo inicial y que, tras sumirnos en la desesperación del fracaso, terminará con el abandono del monstruo.
El sueño de la razón engendra monstruos, decía Goya. Tenía razón el maño.
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